De casta le viene al galgo. Es la primera frase hecha que se me viene a la mente para describir a Matías Prats, todo un personaje televisivo que lleva con nosotros desde que muchos tenemos uso de razón. Un rostro que ya es un icono, que ha trascendido el mero hecho televisivo y que forma parte de la familia.
Su padre fue Matías Prats Cañete, una de las voces más reconocidas en toda España en la oscura época del Franquismo, sobre todo por ser la voz en off del NO-DO, las retransmisiones deportivas y los toros. Sin embargo, no tiene relación alguna con Joaquín Prat, sin 's' al final. Su madre era Emilia Luque Montejano, locutora de RNE Málaga. Era casi evidente que el hijo, Matías, iba a acabar dedicándose al mundo del periodismo.
Y así fue. Aunque al parecer, su padre Joaquín tenía otros planes para él: que se convirtiera en abogado. Una época en la que los padres ejercían tal poder sobre sus hijos como para dirigirles en algo tan esencial como su futuro; en este caso, hasta el punto de que el propio Prats padre llamó por teléfono al por aquel entonces directivo de TVE, David Cubedo, para pedirle que, por favor, no le dejara trabajar en el ente público.
Antena 3
Su inicio en 'Domingo deportivo'
Sin embargo, y cómo ya sabemos todos, los intentos resultaron en vano. Matías Prats lleva ya 52 años dedicándose al periodismo. Efectivamente, comenzó a trabajar desde muy temprana edad, concretamente cuando tenía 18 años, como colaborador del programa Domingo deportivo español, hasta los 24 años.
En el año 1975 entró a formar parte en el equipo del programa Redacción noche, el primer informativo en color en España, emitido en La 2 (aunque en aquellos tiempos se le conocía como UHF). Tras su participación en el magazine Gente hoy daría el salto al telediario, lugar donde ha estado más comodo y presente en su carrera.
Fue exactamente el 6 de unio de 1976 cuando Matías Prats presentó su primer informativo. Su primera noticia, el regreso de los por aquel entonces Reyes de España desde los EE. UU y la República Dominicana.
También ha estado muy asociado a programas deportivos, como el legendario Estudio Estadio. Prats siempre ha sido un gran aficionado al tenis, de hecho, de pequeño quería convertirse en jugador profesional. Pero, como decíamos al principio del reportaje, de casta le viene al galgo.