La película cuenta la historia del grupo musical Locomía, que durante los ochenta se convirtió en uno de los grandes fenómenos de las radios y discotecas españolas. Hicieron furor con peculiares coregrafías con abanicos, looks estambóticos y pegadizas letras, consiguiendo discos de oro y tocando en direto en Latinoamérica. En los noventa se disolvieron estando en lo más alto, con varios de sus integrantes buscando éxitos en solitario.
A pesar de que buena parte de la acción se desarrolla en la isla de Ibiza, el rodaje ha tenido lugar en Barcelona y alrededores, así como en Tenerife. Se emplearon localizaciones como el Hotel del Bruc para emplazamientos clave, según el director Kike Maíllo, porque el lugar original ya "no existe, la isla ha cambiado mucho".