Paul Kersey ya no tiene familia y sólo le quedan como seres queridos algunas amistades. Una de ellas, un viejo amigo, es asesinado por una banda de Nueva York comandada por Gavan O’Herlihy, de cuyo crimen se le acusa en primera instancia. Como era previsible decide impartir justicia, sin la ayuda de la policía, él se basta solo (o casi) para ...