A principios de los 2000, Pete Doherty triunfaba como líder de The Libertines. Formaron parte de la nueva ola de garage rock y fueron referentes del movimiento en Reino Unido. Su legado, sin embargo, se limita a tres únicos discos -uno de ellos lanzado en 2015, una década después-. La adicción a las drogas acabó con ellos y llevó a Pete Doherty a tener graves problemas de salud. Es un milagro que siga vivo tras dos décadas de adicción al crack y la heroína, pero ahí está en una casa en Kent al borde de un acantilado junto a su esposa Katia.
Doherty está limpio desde 2019, lo que le ha valido un aumento de peso que ha llamado la atención. "Mientras siga así de gordo, todos están tranquilos. Solo habría motivo para preocuparse si volviera a estar delgado. No hay yonquis gordos", cuenta en una entrevista con El Correo en octubre de 2022.
Desde finales de los 90, Doherty ha pasado muchas veces por los tribunales, ha tocado fondo en numerosas ocasiones y ha visto morir a íntimos amigos, como Amy Winehouse. Ahora planea reunirse con su viejo compañero, Carl Barât, para grabar un nuevo disco de The Libertines. Lo harán en Jamaica, ni en Francia ni en Reino Unido -¿será para evitar tentaciones?-.
Mientras tanto, se refugia en su vida marital y en el arte. Doherty no quiere teléfonos ni mucha juerga a su alrededor. Pasa sus días durmiendo, nadando y comiendo. Y pintando. Tiene un pequeño estudio donde compone, pero también trabaja en pinturas y collages. No sería Doherty si no hubiera algo de excéntrico en ello y es que el artista descubrió en 2005 el poder de pintar cuadros con su propia sangre y sigue implicado en ello. Una de sus creaciones, como recoge El correo, es una gigantesca Union Jack -bandera de Reino Unido- hecha con sus fluidos.
Doherty asegura que apenas siente presión actualmente y que si no consigue escribir una buena canción, aceptará que, a cambio, ha elegido vivir sano. Parece que disfruta de la nueva etapa. El pasado verano regaló a los vecinos de Margate, el pueblo donde reside, un concierto junto a Carl Barât en el Oval Bandstand, un pequeño templete con un aforo muy limitado. Lejos quedan ya los macroeventos. "Realmente genial ver esto. Pete Doherty no solo ha cambiado su vida (al menos que yo sepa) sino que le apasiona retribuir a la comunidad en la que ahora vive", contaba un asistente en Twitter.
De ser la pareja más 'cool' del planeta junto a Kate Moss en 2005 a mear en medio de una comisaría en 2019 y acabar tres días con la ropa meada en una celda junto a 15 hombres. La vida de Pete Doherty da para más series y entrevistas que el príncipe Harry y lo mejor de todo es que tiene un final feliz.
