El pasado 24 de mayo en el Festival de Cannes se celebró una cita muy importante para el cine saudí, una velada protagonizada por tres directores que presentaron sus respectivos trabajos, cortometrajes que dan voces a una industria desconocida por el gran público, pero muy valiosa en materia de diversidad.
Y es que el pasado lustro ha sido muy relevante para la cinematografía de Arabia Saudí. Los jóvenes han tomado sus cámaras y de manera autogestionada han podido alzar la voz contra viento y marea gracias a la asociación Generación 2030 que tiene como objetivo “reunir a jóvenes talentos saudíes y franceses de todos los ámbitos de la vida”. Los tres cortos fueron VHS Tape Replaced de Maha Al-Saati, Me And Aydarous, de Sarah Balghonaim y Othman, dirigida por Khaled Zidan.
Más allá de Hollywood: descubre 3 joyas del cine saudí que hablan de su buena salud cinematográficaTres voces valientes y necesarias
La primera de ellas, VHS Tape Replaced, nos invitaba a reflexionar sobre el vello en la comunidad árabe, como una cuestión física puede marcar el canon de belleza en el país; por su parte, Me And Aydarous dura ocho tensos minutos, el viaje que emprende una joven que huye de una reunión y su posterior enfrentamiento con el conductor del coche que la lleva; por último, en Othman, que se prolongaba más allá de la media hora, acompañábamos a un guardia de seguridad enfrentado a un fenómeno inusual producido en el edificio del gobierno que vigila.
Generación 2030 fue la encargada de dirigir este evento tan relevante durante la celebración del Festival de Cannes el pasado 24 de mayo. Los espectadores asistentes agradecieron esta nueva mirada fresca y apasionada, un cine inédito: se escuchaban comentarios como “nunca había visto una película saudí”, “El ambiente me pareció muy interesante”, “Descubrimos lo que era una nueva realidad, nos hizo viajar…”. Sin duda, la oportunidad perfecta para que los cinéfilos descubran que hay cine más allá de Hollywood… e, incluso, de Europa.
Tras la triple proyección, los asistentes pudieron debatir largo y tendido acerca de las propuestas que acababan de ver con sus directores, que quedaron conmovidos ante la respuesta de aquellos. Khaled Zidan, director de Othman, aseguraba que “Sin duda, lo que mejor hacen las películas es introducir al espectador en nuevas culturas y comunidades”.
El cine saudí necesita de este tipo de eventos para animar a que nuevos jóvenes de todos los géneros cojan una cámara y se decidan a constar sus historias personales. Una buena noticia para la expansión del cine y su rica diversidad.