La escena más recordada de Frozen II, esa en la que Olaf hace un recordatorio de todo lo que pasó en la primera parte, realmente fue un arreglo de última hora y ni lejanamente tendría que haber estado en la película. Pero el público infantil demostró, en los pases de prueba, que no entendía de qué iba la cinta: funcionaba muy bien con los adultos, pero al fin y al cabo Elsa y Anna no estaban destinadas a complacerles, sino a los chavales. Al final, los animadores tuvieron que añadir 61 nuevos planos y retocar otros 35 mientras en montaje se deshacían de todo lo que fuera pesado para que los niños no se aburriesen.
Me has dejado helado
Se cortaron varios números musicales, incluyendo uno de Kristoff, y, más dramáticamente, una escena en la que Elsa resucita a Olaf que doce artistas y animadores tardaron unos dos meses en terminar. En la escena veíamos primeros planos de las gotas de agua cayendo de las hojas y convirtiéndose en copos de nieve que el espíritu del viento lanza a Elsa para volver a traer a la vida a su amigo. A veces hay que tomar decisiones dolorosas.
Por suerte, sí que quedó dentro de la historia este plano que llena la pantalla y demuestra que lo que ocurrió en la primera Frozen tiene importancia en la secuela, y no se han olvidado de ella por completo. Al inicio del viaje dentro del bosque, a la derecha del plano podemos ver el castillo de Elsa... pero tienes que estar muy atento y recordar cómo era. Si eres padre, sí, probablemente te sepas de memoria hasta la última roca.
Frozen II se convirtió en la decimotercera película más taquillera de la historia del cine (aunque este año Barbie se ha quedado a punto de superarla) y es la cinta animada que más ha recaudado. Obviamente, como se indicó en febrero de este año, ya se está preparando Frozen III, aunque sin los directores de las dos anteriores. De momento, toca esperar sentados en nuestro trono de hielo.