Bertrand Bonello es, a día de hoy, uno de los directores más eclécticos del cine europeo. Lo mismo se acerca a la historia del modisto Yves Saint Laurent en Saint Laurent, que nos retrata el mito del zombi, llevándonos de la mano al Haití de los años 60 en Zombi Child, o nos embarca en una revuelta juvenil en una Francia caótica en Nocturama. En su filmografía también hay espacio para el cine de época (en la aclamada Casa de tolerancia nos transportamos a un burdel francés de finales del siglo XIX) y para la actualidad más feroz, con un retrato de influencers y adolescentes que se dejan influir (Coma).
Lo dicho, con Bonello nunca sabes lo que esperar de su siguiente película. Y, efectivamente, su nuevo trabajo es sorprendente. Se trata de La bestia, adaptación de una historia de Henry James y un trabajo que coquetea con la ciencia ficción distópica. Así es Bonello, y así hay que quererlo.
En La bestia, que se estrena el próximo 27 de marzo exclusivamente en cines, nos vamos a ir al futuro, donde la inteligencia artificial ya se ha implantado en nuestra sociedad. En este sentido, las emociones se han convertido en una amenaza, por lo que Gabrielle, la protagonista de la historia e interpretada por Léa Seydoux, decide purificar su ADN, adentrándose en una máquina que la transportará a vidas pasadas. En uno de sus viajes se encontrará con Louis, su gran amor.
Un viaje a través de las vidas (y amores) pasados
Esta peculiar historia a través del tiempo nos lleva por tres períodos distintos de la historia: 1910, 2014 y 2044. El reparto se completa, entre otros, como George MacKay (1917), Dasha Nekrasova (Succession), Julia Faure (Fumar provoca tos) y Guslagie Malanda (Saint Omer). Puedes echarle un vistazo con el clip en exclusiva que encontrarás sobre estas líneas.
La película, por lo general, ha obtenido muy buenas críticas por parte de los medios especializados. Por ejemplo, en El País aseguran que “despliega unas cuantas ideas (…) ambiciosa. Igual que la cámara, volcada en servir a su historia con el recurso más creativo y apropiado para cada secuencia”; en El Mundo la describen como “un relato con forma de laberinto tan obsesivo y delirante como magnético. (…) es una fábula contemporánea, romántica, despiadada y tan extraña que se diría la expresión más alta del mismísimo Bonello”; en La Razón la definen como “una película pesimista y estimulante en la que, en su a veces alambicada estructura, resulta fácil perderse, pero de la que siempre se sale más despierto y más sabio.”
No hay lugar a dudas de que la nueva propuesta de Bertrand Bonello no es para todos los públicos. Pero tú, si estás interesado en el cine de autor más valiente y original, tienes una cita a partir del viernes que viene con La bestia, un viaje a través del tiempo y del amor.
