Negociador de Borja Cobeaga
Hacer humor sobre las bombas. Convertir el terrorismo en un delirio lingúistico. Reducir al absurdo por las diferencias políticas a través del lenguaje. Negociador, tercera película de Borja Cobeaga es un ejercicio de vaciado, una comedia en la que la risa ha sido evacuada para dar paso al desolador desconcierto, al retrato de lo patético, miserable y al mismo tiempo entrañable de la condición humana. Cuando bromear sobre ETA ya no es tabú, Cobeaga va un paso más allá, y se adentra en los secretos de su patética desaparición: Negociador toma como punto de partida las negociaciones en 2005 entre un representante del gobierno español y la banda terrorista vasca, pero expulsando los chistes del pequeño hotel francés en el que conviven los dos negociadores con la pareja de mediadores internacionales para trabajar sobre los tiempos, y los espacios, muertos, los equívocos, lo que se dice y lo que se oculta. (Gonzalo de Pedro)