Ya os contamos la anécdota que había detrás de la famosa escena entre Indiana Jones y el egipcio, algo que no sólo ocurrió porque Harrison Ford se encontrase mal. A Steven Spielberg le encantó la idea porque esto significaría que podrían terminar el rodaje a tiempo y reduciría los gastos de producción.
Años más tarde, Spielberg admitió en una entrevista con Time que si hubiese tenido más dinero para hacer la película, En busca del arca perdida probablemente habría terminado siendo un filme más pretencioso.