En las anteriores entregas de Piratas del Caribe el rol del padre de Jack Sparrow lo interpretaba el cantante Keith Richards, pero por problemas de agenda para esta era imposible contar con él. Según los directores, ambos junto a Jerry Bruckheimer y Johnny Depp comenzaron a analizar a los posibles candidatos para ocupar el hueco y el preferido para todos era Sir Paul McCartney.
En ese momento Johnny sacó el teléfono y escribió al famoso cantante de los Beatles. Tras varias semanas de intercambiar mensajes el artista aceptó y le tuvieron durante un día en el set. Además, en la cinta aparece cantando brevemente una canción y eso se rodó en el mismo set, en un momento dado todo el mundo se quedó callado y acompañado tan solo por el silencio, McCartney se dispuso a cantar mientras grababan ese audio.
