Dagmar Jenny Ingeborg Bryhl viajó junto a su hermanastro Kurt y su prometido Ingvar, todos procedentes de Suecia. Querían ir a Rockford, Illinois, para encontrarse con su tio Oscar Lustig. Kurt sí iba a establecerse en Estados Unidos, aunque Dagmar no lo tenía tan claro.
Ella consiguió subirse a uno de los botes y, aunque no recuerda qué número era, se dio cuenta de que iba medio lleno. La última imagen que vio del barco fue a su prometido y su hermano esperando en cubierta llevando unos chalecos salvavidas.
Cuando llegó a Nueva York escribió a su tio y, aunque tuvo muchos problemas para encontrarla, consiguió dar con ella. Dagmar nunca consiguió superar la tragedia y así lo muestra la carta que escribió a Oscar: "Estaría agradecida si me hubiesen permitido morir porque la vida ya no tiene ningún valor para mí después de haber perdido a mi amado".
Finalmente, abandonó Estados Unidos para regresar a Suecia, donde terminó casándose con un profesor y se estableció en Kungsälv.