E.T. era un monstruo devorador de ganado (E.T. El extraterrestre, 1982)
Tras el estreno de Encuentros en la tercera fase, Steven Spielberg se hallaba en una posición privilegiada de cara a elegir nuevos proyectos. Por eso pudo permitirse rechazar la producción de la secuela que demandaba el estudio, y coger la historia que más se le acomodase a su nueva y poderosa obsesión: el contacto con aliens. Así es como llegó a sus manos Night Skies, un guión que era algo así como la famosa escena del secuestro de la niña en su anterior film, pero conformando toda una película. Es decir, un film de terror puro.
Los protagonistas de Night Skies eran unos monstruos devoradores de ganado, y Steven Spielberg no tardó en pensárselo mejor. Quería hacer algo más familiar, y gracias a Melissa Mathison -esposa de su amigo Harrison Ford- dio forma al guión de E.T. El extraterrestre con la intención de que los diseños de Night Skies le sirvieran. Obviamente no lo hicieron, y fueron necesarias cientos de reelaboraciones para llegar al final.
Truman el psicópata (El show de Truman, 1998)
El memorable film de Peter Weir ya era lo suficientemente oscuro por mucho humor, mucha humanidad y mucho Jim Carrey que hubieran de por medio, pero en el guión original esta oscuridad alcanzaba momentos delirantes. La historia de cómo Truman Burbank descubría que toda su vida era un programa de televisión daba un giro cuando éste empezaba a sospechar, y trataba de forma impotente de hallar la verdad.
Universal Pictures
Es en este contexto cuando podríamos haber visto hasta qué extremos llegaba la enajenación del protagonista. Y es que, presa de la desesperación, Truman salía originalmente a la calle y le arrebataba el bebé a la primera mujer que se encontraba. Entonces amenazaba con estampar su cabeza contra la acera si su madre no le contaba la verdad, y aunque al final cediera a sus órdenes era difícil imaginar que el público siguiera estando de parte de Truman a partir de ese momento.
