Estoy pensando en dejarlo, lo nuevo de Charlie Kaufman, ya está disponible en Netflix. La película, protagonizada por Jessie Buckley, Jesse Plemons, Toni Collette y David Thewlis; cuenta la historia de Jack, un hombre que lleva a su novia a conocer a sus padres. Parece fácil, ¿no? Pero estamos hablando de Kaufman y eso significa que nada es como parece. Si estás planteándote ver lo nuevo del realizador de Anomalisa y Synecdoche, New York y todavía tienes dudas, puede que nuestra videocrítica te ayude a resolverlas. Como te contamos en ella:
Es una de la películas del año. Es una película compleja, obviamente. Es una película fuertemente impresionista y eso hace que la película sea un desafío para el espectador […] Pese a ser un desafío para el espectador, es algo que merece ser experimentado
Para poder comprender Estoy pensando en dejarlo, hay que tener en cuenta cómo es la obra de Kaufman: “Es alguien ciertamente muy inteligente. Tiene como tres cerebros de más. Es alguien que construye sus guiones con múltiples capas. Aborda, de una forma muy marcada, la tragedia existencial narrada a través de las narraciones con los otros. Las historias de amor, principalmente”. Los trabajos del también guionista de títulos como ¡Olvídate de mi! y Adaptation (El ladrón de orquídeas) son "películas profundamente tristes. Son películas muy desesperanzadoras. Películas duras" y "tan ricas y fascinantes que hace que las veas con gran pasión, pero son películas que te destruyen un poquito".
Estoy pensando en dejarlo es, como te explicamos en la crítica, una "película-pensamiento" e impresionista. ¿Qué es este tipo de cine? aquel en el que "la psicología de los protagonistas alteran de forma consciente o subconsciente la imagen que tú estás viendo".
El último título de Kaufman es una "película que se rompe. Arranca como una película navideña. […] Hay un momento en el que se vuelve cada vez más y más extraña. Empieza a adoptar, no tanto formas del cine de terror, aunque es muy inquietante; quizá de un suspense psicológico muy mórbido [...] Se adentra en una pesadilla, donde uno no sabe dónde empieza lo real y acaba lo fantástico". También "es una película construida sobre los recuerdos. Sobre los recuerdos de un hombre ya anciano que sigue trabajando en el instituto donde es el hombre de mantenimiento. No solo se construye sobre recuerdos, también sobre falsas esperanzas. Sobre lo que podría haber sido ya el final no fue".
En definitiva, "es una película muy personal con la que cada espectador tendrá una experiencia distinta" y "una película compleja cuya audacia puede llevar a que se devore a sí misma". No obstante, también es "la primera vez que Kaufman ha buscado sellar cierta calma" con "una película dura, triste y, sin embargo, en la que existe mucha belleza".
Sobre estas líneas, no te pierdas nuestra videocrítica y, a continuación, el tráiler de la película.
