Bella Ramsey es le héroe de acción que no sabíamos que necesitábamos. Después de ser Lyanna Mormont en Juego de tronos, ahora se embarca en la aventura apocalíptica de The Last of Us, ganándose a los espectadores por el camino. Lo hace dentro y fuera de la pequeña pantalla. Ramsey, que en enero se declaró persona no binaria, ha declarado en una entrevista con GQ UK que los pronombres le dan igual, que odia que la denominen 'mujer joven fuerte' y que ha hablado con Pedro Pascal sobre su sexualidad con total libertad.
Esto es lo que me molesta más que los pronombres: que me llamen una 'mujer joven', o una 'mujer joven fuerte'; no soy únicamente eso.
"En Catherine Called Birdy llevaba vestidos. En Becoming Elizabeth llevaba corset. Y me sentí super poderosa. Interpretar a esos personajes más femeninos es una oportunidad de ser alguien muy opuesto a mí, y es muy divertido", asegura Ramsey.
A pesar de que le dan igual los pronombres, confiesa que usó un 'binder' -una faja pectoral que utilizan las personas en transición y no binarias- durante el 90% del rodaje para poder concentrarse en su interpretación. Eso sí, no es algo que recomiende: "Probablemente no sea sano, por favor, fajad con seguridad".
HBO Max
Pedro Pascal, su nuevo 'daddy' y gran amigo
Como dice en la entrevista, Ramsey ha ganado dos padres mientras grababa The Last of Us. El primero, el creador, Craig Mazin. El segundo, su inseparable Pedro Pascal, con lo que tuvo una química instantánea. Asegura que es "súper comprensivo" -la hermana del actor es una persona trans- y juntos tuvieron varias conversaciones sobre la sexualidad. "No eran siempre profundas: podían ser divertidas y graciosas, todo el espectro. Sólo éramos muy honestos y abiertos con el otro", desvela.
Tanto Pascal y Mazin son su "manta de seguridad", dos figuras en las que puede confiar. Mientras internet explota de rabia porque el episodio 3 de The Last of Us se centró en la historia de amor de Bill y Frank, Ramsey solo puede decir que "ama" el universo de la serie. "Firmar por una serie es un riesgo porque, si lo odio, estoy atada a ella durante años. Honestamente, haría esto durante años", afirma.
