"Te odio tanto que yo mismo me espanto de mi forma de odiar. Deseo que después de que mueras no haya para ti un lugar". Estas son las frases que Yon González, ya muy alejado de los papeles de SMS y El internado que le lanzaron a la fama, recita ante el espejo en una forma de sacar hacia fuera todo lo malo que tiene dentro. Es una escena clave en Memento Mori, la serie que acaba de estrenar Prime Video, pero lo realmente importante lo dice fuera de la ficción: el actor se encuentra en una nueva etapa interpretativa que pide a gritos nuevos retos.
González lleva décadas siendo un rostro muy conocido de la televisión y el cine español con papeles que, a pesar de arrasar entre el público, no le han permitido mostrar todas sus dotes interpretativas. Ahora, a sus 37 años, da vida a un asesino en serie que se sitúa desde el primer episodio en uno de los mejores trabajos de su carrera. "Es verdad que los años te dan madurez y siempre creo que he sido ese actor que trabaja desde los mismos lugares, solo que esta vez me han dado el hueco para poder trabajar un personaje que no es lo típico", dice en una entrevista con SensaCine.
El intérprete ha pasado meses construyendo a Augusto, un hombre perturbado por una infancia traumática. Para crearlo, ha preferido no recurrir a guías como la novela en la que se basa la serie, escrita por César Pérez Gellida, o grandes referentes del género, como American Psycho; en su lugar, ha preferido hacer caso a su propio instinto. "Me ponía 'Bravo', de Bunbury, de 8 a 16 horas al día y mientras estudiaba la cantaba. Ha sido muy divertido, un poco locura, pero ha sido muy guay la creación en casa. Cuando entraba mi padre en el piso, abría la puerta y me encontraba ahí ensayando. Le decía: 'Tranquilo, papá, que todo está bien. No estoy loco ni soy peligroso", cuenta entre risas.
Su trabajo queda recogido en Memento Mori, una serie que ya está disponible en la plataforma de 'streaming' de Amazon y que se compone únicamente de 6 episodios. Al menos, por el momento, ya que la buena acogida que ha tenido en la plataforma y los cabos sueltos que quedan tras el final parecen señalar hacia una segunda temporada.
Prime Video
He leído que prepararte para Memento Mori ha sido un proceso de meses, no ha sido sencillo, ¿te has metido mucho en el mundo de los asesinos en serie?
Me he metido en mi universo que he creado en mi casa durante tres meses y medio, dejando aparte un poco las referencias. Me decían 'tú fíjate en American Psycho' y yo decía 'Pues no me voy a fijar' (risas), porque no quería limitarme y tener el camino marcado. Primero me leí los guiones, preparé lo que yo pensaba del personaje y a continuación me leí la novela para ver qué cosas se me habían ocurrido a mí y qué cosas estaban en el libro. Si me leía la novela desde el principio ya te dan el camino marcado y estás limitando las ideas que de manera natural al leer los guiones te puedan venir a ti.
¿O sea que no te has fijado en American Psycho? Supongo que el creador sí tenía esa referencia porque hay cosas similares
En realidad no tiene mucho que ver. O sea, sí tiene esa parte elegante y fina del protagonista, pero realmente luego en la serie está mucho más justificado por qué el personaje es así. Creo que empatizas más con Memento Mori que con el asesino de American Psycho. También es verdad que es una de las mejores películas de la historia y Christian Bale es un referente, trabaja desde sitios donde no ves el truco y desde los que a mí me gustaría trabajar.
Y a la hora de preparar el personaje, ¿cómo empatizas tú con él?
Todo lo saqué de los guiones, al ver todo el trauma que su madre le ha provocado y cómo eso ha viajado durante años en la vida de este tipo. En la espalda lleva la palabra 'transformación', que es un poco la escena de 'Bravo' en la que empieza a cantar. Esa escena nació de mi obsesión de poner esa canción en casa de 8 a 16 horas en bucle para crear la atmósfera y entrar. La letra era tan fuerte que pensé: '¡Ostras! Justo antes de ir a matar a la madre, que el público vea la mirada a cámara y que vean realmente a dónde le ha llevado la madre'. Cuanta más frustración y más dolor tenga, más va a empatizar el público con él.
Prime Video
Justo te quería preguntar por la escena de 'Bravo', porque es clave en la serie, ¿cómo la preparaste?
Eso nació en casa y gracias al director Marco Castillo, que es un máquina, evolucionó. Yo me la ponía en casa para crear atmósfera y pensé que había que cantarla. En el guion era un párrafo en el coche, mirando al trauma a través del retrovisor, y pensé que la letra era tan fuerte que había que contarlo. Él es un tipo muy hierático y ese es el lugar donde siente calor, se siente comprendido y puede desahogarse, que al final es en su soledad. Creo que esa escena resume el lugar donde está y hace que el público empatice con él.
¿Te ha acompañado Bunbury a la hora de crear a Augusto?
Sí, claro, lo que decía antes, que me ponía el tema de 8 a 16 horas al día y mientras estudiaba la cantaba. Ha sido muy divertido, un poco locura pero ha sido muy guay la creación en casa. Cuando entraba mi padre en el piso, abría la puerta y me encontraba ahí ensayando. Le decía: 'Tranquilo, papá, que todo está bien. No estoy loco ni soy peligroso'.
Y una vez que ruedas la última escena de este proyecto tan intenso, ¿cómo te despides de Augusto?
La canción todavía me la sigo poniendo porque me encanta. Por suerte tengo una vida donde me voy a navegar, me gusta la mecánica, me lío con un montón de cosas más que hacen que, de golpe, me salga de todo y me meta en otra cosa. No es difícil para mí salir entre personajes.
¿Crees que este personaje te ha llegado en un punto ideal de tu vida para poder interpretarlo?
Es verdad que los años te dan madurez y siempre creo que he sido ese actor que trabaja desde los mismos lugares, solo que esta vez me han dado el hueco para poder trabajar un personaje que no es lo típico. La sociedad se rige por la ética, la moral, el buen roll y la comprensión y esto es todo lo contrario. He tenido espacio para poder hacer un malo con razones, algo con lo que estoy muy agradecido. Hay muchos actores muy buenos que también podrían hacer estos personajes y no tienen la oportunidad. En mi caso, me ha costado lo mío, pero ha llegado.
