Juan José Ballesta (Parla, Madrid, 1987) es uno de los actores de 'Hispania', la gran apuesta de Antena 3 para esta temporada, que se estrena el lunes 25 por la noche ya sin la competencia de 'Felipe y Letizia' (Telecinco). Mucho más crecidito que en 'El Bola', el actor da vida a Paulo, un joven hispano que se ve obligado a convertirse en guerrero después de que los romanos capturen a su prometida Nerea (interpretada por Ana de Armas) y la conviertan en esclava. Ballesta nos habla de cómo se ha preparado el papel, del estrés que le causan los platós y de sus futuros proyectos.
¿Has rodado ya con Ana de Armas, tu amor en la ficción? ¿La conocías?
Sí, ya hemos grabado. Y nos lleva el mismo representante. No la conocía en persona, pero sí su trabajo, porque había visto 'El Internado'. Ana es una chica estupenda. Bueno, como todas las muchachas, ¿no? Es muy simpática y muy guapa. Lo malo es que no la veo mucho. Tengo un par de roces con ella y ya está, porque se la llevan los romanos y la convierten en esclava.
¿Y tenéis química juntos? ¿Crees que es necesaria para hacer creíble un amor en la pantalla?
Depende de la actriz y de otros factores, pero es parte del trabajo de ser actor. Si tienes a dos intérpretes que dan bien a cámara, mejor que mejor. Ana y yo nos hemos caído muy bien desde el principio, e incluso nos hemos ido a pasear por ahí con nuestras parejas.
Paulo se queda compuesto y sin novia tras el rapto de Nerea. Es entonces cuando te sumas al ejército de Viriato (Roberto Enriquez) y combates a los invasores. ¿Eres leal a Viriato o lo que te importa es tu chica?
Estoy al cien por cien con Viriato... Pero mi prometida está por encima de todo.
Un historiador os ha enseñado a comer como en el siglo II a. de C. ¿Ha sido difícil hablar y actuar como un hombre de aquella época?
No tanto. Hay detalles, como que se sentaban en cuclillas en lugar de como nos sentamos ahora... Pero son pequeños trucos. El historiador nos ha guiado en todo momento. Roberto Enríquez tiene razón al decir que el hombre sigue siendo hombre independientemente del momento en el que viva. Nos defendemos igual cuando nos atacan, nos enamoramos...
Pero supongo que has tenido que deshacerte de la alianza durante el rodaje. Recuerdo que antes llevabas un anillo pegado con celo porque no te quedaba bien. ¿Lo sigues llevando?
No salimos con nada de eso, por supuesto. Y el anillo del que hablas lo conservo en casa. Antes era pequeño y no se me ajustaba al dedo. Pero ahora sí.
¿Sabías montar a caballo o has aprendido durante el rodaje?
Sabía, aunque no han venido mal unos ensayitos. Lo más difícil ha sido el manejo de la espada. Es que soy un poco patoso. No pensaba que fuera tan complicado. ¡¡A mí que me den la lanza y el escudo o me lio a flechazos!! Es que luchar con espada es como aprender a bailar. Te lanzan un espadazo por el lado izquierdo y echas la pierna izquierda hacia atrás.
¿Tu personaje no es habilidoso?
Paulo es un aprendiz. Un enamorado. Soy como un Romeo que se convierte en guerrero por las circunstancias. Y como estos romanos no se están quietos...
¿En qué os pareceis? ¿Has incorporado algo a Paulo que no hubiera podido darle otro?
Casi nunca nos parecemos a nuestros personajes. Por eso los interpretamos. Pero con Paulo me estoy dejando la piel. ¡¡Si echo el hígado por la boca cada vez que hago una escena de acción!! Y no sé. No quiero echarme flores encima y decir que yo lo hago mejor que otro. Pongo todas mis ganas y toda mi fe y siempre estoy al máximo.
¿Qué opinas de la guerra entre Antena 3 y Telecinco por el estreno de 'Hispania'?
No es ninguna guerra. Yo no lo veo desde ese punto de vista. Yo me mantengo al margen y lo que hago es trabajar. Lo mejor es poner cada cosa en un día.
La serie habla de la revolución de un pueblo por alcanzar la libertad. ¿Alguna vez has hecho una revolución por muy pequeña que sea? ¿Por qué la montarías?
¡Uf! No sé. Por toda la pobreza que hay, por toda la gente que pasa hambre en el mundo... No se me ocurre mejor motivo.
¿Y qué motivo viste tú para volver a la televisión? No te veíamos desde 'Querido maestro'.
El cine ha sido mi sueño desde siempre. Toda la vida he querido llegar a Hollywood y triunfar. Aunque nunca he descartado la televisión. Me dieron la historia de los primeros ocho episodios y la verdad es que flipé. Me imaginé una película tipo 'Troya'. La historia, la temática de Roma que no se había tocado... Me fascinó. Y a mi mujer también.
¿Ha sido dura la grabación?
Me levanto a las seis y media de la mañana y a las siete tengo que estar en maquillaje. Pasa una hora hasta que me maquillan, me visto y me pongo todas las muñequeras. Y a casa llego tardecito. El rodaje está en Villaviciosa y cuando estoy en Madrid todo es más accesible. Yo vivo en Toledo y no puedo estar fuera del campo.
Entonces lo habrás pasado bien...
Los platós me estresan pero en el campo estoy en mi salsa. En el reparto de 'Hispania' hay de todo: gente a la que le gusta el campo, gente a la que no... A Anita [Ana de Armas] también le encanta. El otro día ella y todos mis compañeros hispanos nos fuimos a merendar y nos bañamos y todo.
En cine tienes planes más o menos inminentes. 'Bruc', de Daniel Benmayor, y 'Planta 5ª', la continuación de 'Planta 4ª'. ¿Era necesaria una segunda parte? ¿Cómo será?
De 'Planta 5ª' tengo el guión en casa. Lo malo es que está retrásandose. No sé si por la crisis y la falta de dinero. Salimos los mismos actores y la trama transcurre años después de salir de la planta de oncología. Se titula 'Planta 5ª' porque los chicos nos vamos a un quinto piso a vivir. Muchos hemos superado el cáncer y otros siguen con problemillas. A mí me gustó el final de 'Planta 4ª' y lo hubiera dejado así. Pero la historia merece la pena. 'Bruc' es una película de guerra, la historia de un chaval que derrota al ejército de Napoleón con un redoble de tambor.
Santiago Gimeno
