Quizás no lo recuerdes, pero en enero de este mismo año, Brad Pitt pujó en una subasta benéfica para cenar con Emilia Clarke. En total, el actor ofreció pagar 120.000 dólares por ver un episodio de Juego de tronos con la mismísima Daenerys Targaryen. Lamentablemente, no ganó, ya que alguien pagó 160.000 dólares. Ahora, Clarke ha acudido al programa de Graham Norton, donde ha recordado aquella noche. Según la actriz, fue "la mejor noche" de su vida.
La subasta comenzó de manera normal, un amigo suyo empezó a apostar por ella, pero las cosas se les fueron un poco de las manos cuando, de repente, llegaron a los 100.000 dólares gracias a un postor anónimo. Ese postor era Brad Pitt. Uno de los acompañantes de Clarke se lo dijo, pero ella no se lo creía hasta que le vio al otro lado de la habitación sujetando la paleta de la subasta.
Para decepción de la actriz, quien ganó el encuentro fue un amigo suyo: "No funcionó porque una persona que era mi amigo terminó con la apuesta más alta. Pero miré con los ojos de corazón-emoji más locos del mundo, fue el mejor momento de mi vida".
En la subasta también se encontraban grandes figuras de la industria del cine como Leonardo DiCaprio, que pujó 80.000 dólares por un cuadro del jugador de baloncesto Josh Smith, pero fue Clarke la que se hizo con él, finalmente.
