Si hablamos de niños actores, no siempre nos encontramos con buenas experiencias. Muchos de ellos, una vez que son adultos, tienen que afrontar graves problemas de adicción, malas decisiones en su carrera o, directamente, prefieren cambiar de profesión y dedicarse a algo más anónimo. No es el caso de Freddie Highmore y Daniel Radcliffe -aunque tuvo problemas, consiguió superarlos pronto-, dos chicos que triunfaban de pequeños y han sabido encontrar el modo de mantenerse en la industria una vez llegados los 30 (o casi). Lo curioso es que ambos vienen del mismo ambiente y, de hecho, son viejos amigos.
La madre de Highmore, Sue Latimer, es una agente que, además de llevar a su propio hijo, también trabaja con el famoso Harry Potter. Antes de que ambos llegasen a aparecer en pantalla, eran amigos de la infancia, ya que ambas familias tenían contacto habitual. Así lo contó Highmore en una entrevista con Independent.
Es un par de años mayor, pero nuestras familias se conocen desde hace años, no solo por la actuación. Antes de que Dan y yo consiguiésemos nuestra primera película, ya jugábamos en la playa juntos. Creo que hay fotos nuestras en alguna parte. Es curioso que los dos hayamos terminado como actores.
Tras haber crecido juntos, Highmore y Radcliffe mantiene una relación de respeto mutuo. "Dan [Radcliffe] ha hecho muchas cosas. Tiene una ética de trabajo muy buena, lo que le ha ayudado a pasar de Harry Potter a Equus [una obra de teatro] y a cantar y bailar en Broadway. Ese impulso es una inspiración", cuenta para Telegraph.
No sabemos qué pasará en un futuro, pero ambos tienen varios proyectos programados. Freddie Highmore está triunfando con The Good Doctor, donde da vida al protagonista, Shaun, un joven cirujano con autismo y síndrome del sabio. Daniel Radcliffe, por su parte, sigue eligiendo producciones algo independientes y acaba de estrenar la serie Miracle Workers, una comedia ambientada en las oficinas de Heaven Inc.
