El juego del calamar se encuentra, hoy día, en el primer puesto de lo más visto de Netflix desde su estreno el pasado 17 de septiembre, siguiéndole la película de Fuimos canciones y en el tercer puesto la tercera temporada de Sex Education.
La serie original surcoreana de Netflix consiste en ver cómo 456 personas son elegidas para poder jugar a una serie de juegos infantiles con un fin: conseguir una gran suma de dinero. Pero para ello deben sobrevivir, ya que, si pierden, son asesinados a sangre fría.
El primer juego consiste en el Escondite Inglés, también conocido en otros lugares de España como el Pollito Inglés o Caravín, caraván, donde una enorme muñeca empieza a decir ‘Luz verde, luz roja’ en coreano y todos sus participantes deben parar en seco. Si se mueven, éste muere disparado.
'El juego del calamar': 4 formas en las que podría continuar la temporada 2¿Pero sabías que esta muñeca existe en la vida real y se encuentra en un pueblo de Corea? Así es. La muñeca se encuentra en Jincheon Country, un pueblo al que se tarde unas tres horas desde Seúl. Su cometido es nada menos que ser la guardiana de un museo de carruajes de caballos llamado Macha Land. Puedes ver la imagen a continuación:
Los productores de la serie tomaron prestada la muñeca para poder rodar con ella. Pero desde entonces la han devuelto, aunque aparentemente le falta ahora una mano, lo que crea un aura de misterio aún mayor.
La advertencia añadida post-estreno
Tras todo el revuelo del éxito de El juego del calamar, muchas más personas están pendiente de todos los detalles de la serie. Pero un error por parte de Netflix en el episodio 4, hizo que tuviesen que poner una advertencia para aquellas personas sensibles a la luz debido a la escena que se encuentra entre el mintuso 15:08 y el 20:11.
Tras la indignación de los espectadores, Netflix ha incluido una advertencia en 'El juego del calamar'Esto hizo que la plataforma de streaming resolviese este error poniendo un mensaje de advertencia antes de este episodio en el que se puede leer: “Algunas escenas tienen un efecto estroboscópico que puede afectar a los espectadores sensibles a la luz”.