Es el año 1958 en Italia, y la ley Merlín recientemente decretada hace que los burdeles sean ilegales. Adua (Simone Signoret), Lolita (Sandra Milo), Marilina (Emmanuelle Riva) y Millie (Gina Rovere) son cuatro prostitutas que han visto su burdel cerrar. Motivadas por Adua, las cuatro mujeres juntan todos sus ahorros para abrir un restaurante en las afueras de la ciudad, ayudadas económicamente también por uno de sus antiguos clientes. Pero, por caprichos del destino, se verán obligadas a ejercer la prostitución en el propio restaurante.