Últimas opiniones sobre Rey Arturo: La leyenda de Excalibur

Si me preguntas te diria tienes que verla.
La historia ya la conoces, pero el como te la cuenta el gran Ritchie es unica, es lo que le hace tan especial a este gran director.
Imprescindible la obra de arte que hace en la forma de contar como crece Arturo, simplemente magia.

Fantasía épica sobre la legendaria espada Excalibur🗡 en otra nueva versión a cargo del realizador británico Guy Ritchie que, con el apoyo de programas informáticos, aborda el trabajo aplicando su particular y peculiar estilo cinematográfico en lo que es un incorrecto concepto de los caballeros de la mesa redonda. No importa; su clase, su impronta y su escuela merecen labores como esta.

(Recordemos sus más afamados éxitos: "Cerdos y diamantes", "The gentlemen", "Operación UNCLE", etc.) Y sus extravagancias gustarán más o menos en su dirección, pero lo que sí es seguro es que no defrauda casi nunca y, los que conocemos su obra, sabemos lo que vamos a ver y cómo, En definitiva, un producto METÓDICO. .2️⃣/5. ··PICARD··

Me ha gustado muchisimo el estilo de grabacion de la pelicula aunque tengo que reconocer que a algunas personas les pueda resultar confuso y algo mareante el proceso explicativo del argumento y el estilo de pelea cuando se activa el poder de la espada.

Hay algun que otro error de vestuario y el mas importante de todos es que mientras el protagonista cumple como unos treinta y pico de años, los demas personajes no envejecen nada.

Me encanta la personalidad de Charlie Hunnam como arturo y la actuación de Aidan Gillen, solo le he visto un par de peliculas pero no deja de asombrarme.

Película bastante mala, no hay guión, el prota parece que vaya a coger la moto de un momento a otro, su corte de pelo moderno te saca de la peli. El toque de humor es un poco ridiculo. En cuanto a efectos muy bien y ahi se queda, entretenida para pasar el rato.

La trama está bien y las escenas de acción son entretenidas; es una buena película para pasar un rato de entretenimiento y nada más.

Para mi genial, ojalá hicieran una serie de siete temporadas para q fuera más tiempo de disfrute. Sería una serie 10, tipo juego de tronos.

El director Guy Ritchie puede convertir los dramas criminales de Londres en un relámpago cinematográfico, pero aplicar sus cortes rápidos y su ritmo irregular a la leyenda de Arthurian, y usted obtiene, bueno, un desastre brutal y sangrante.

El director Guy Ritchie puede convertir los dramas criminales de Londres en un rayo cinemático. Piense en su película revolucionaria Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998), Snatch (2000) y RocknRolla (2008). Pero aplique sus cortes rápidos y su ritmo irregular a la leyenda artiana y obtendrá, bueno, un desorden brutal y sangrante. Eso resume King Arthur: Legend of the Sword, una historia épica que cree que si haces una película lo suficientemente larga y ruidosa y repetitiva, el público concluirá que está diciendo algo profundo. Incorrecto.

La opinión de Ritchie sobre el otrora y futuro rey es más un reflejo de la adoración de los atracones de Juego de Tronos, un sentimiento que engañó al público antes con dos exitosos puffballs de Sherlock Holmes y su propia experiencia temprana haciendo videos musicales para bandas de baile alemanas. Es un lazo para el ingrediente más molesto: la banda sonora de golpes o los clichés sin parar. El cineasta comienza su ataque visual implacable al empujarnos a la acción sin sentido: una manada de elefantes truena cuando el Rey Uther (Eric Bana) se encuentra traicionado por su hermano Vortigern (Jude Law, elegantemente viscoso). El villano apunta a matar al joven hijo del rey. No tan rapido. El muchacho se aleja y se cría en un burdel donde las putas tienen corazones de oro y ofrecen innumerables lecciones de vida.

El director Guy Ritchie puede convertir los dramas criminales de Londres en un rayo cinemático. Piense en su película revolucionaria Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998), Snatch (2000) y RocknRolla (2008). Pero aplique sus cortes rápidos y su ritmo irregular a la leyenda artiana y obtendrá, bueno, un desorden brutal y sangrante. Eso resume King Arthur: Legend of the Sword, una historia épica que cree que si haces una película lo suficientemente larga y ruidosa y repetitiva, el público concluirá que está diciendo algo profundo. Incorrecto.

La opinión de Ritchie sobre el otrora y futuro rey es más un reflejo de la adoración de los atracones de Juego de Tronos, un sentimiento que engañó al público antes con dos éxitos de taquilla de Sherlock Holmes y su propia experiencia temprana en la fabricación de videos musicales para bandas de baile alemanas. Es un lazo para el ingrediente más molesto: la banda sonora de golpes o los clichés sin parar. El cineasta comienza su ataque visual implacable al empujarnos a la acción sin sentido: una manada de elefantes truena cuando el Rey Uther (Eric Bana) se encuentra traicionado por su hermano Vortigern (Jude Law, elegantemente viscoso). El villano apunta a matar al joven hijo del rey. No tan rapido. El muchacho se aleja y se cría en un burdel donde las putas tienen corazones de oro y ofrecen innumerables lecciones de vida.

Le falto rematar con un gran final, pero justamente esa es la parte que baja la calidad. Del resto es una buen film, Todo correcto.