Opiniones sobre La Gran Muralla

La gran muralla es la gran cagada! A pesar de su gran producción con escenarios impresionantes, un vestuario y caracterizaciones de escándalo, nos cuenta una trama muy mala en la que unos monstruos intentan invadir la muralla y matar a todos a su paso, pero que mierdas? lo que quiero decir es que llega un momento en la película que parece que estés viendo una secuela de Warcraft en la que luchan los monstruos contra los humanos. Durante la película no hacen otra cosa que no sea armar filas, morir chinos, Damon reventar cabezas y todos a luchar, no hay nada más en la película, no hay transfondo, solo ayudar a los chinos. Lo mejor será olvidarla.

La Gran Muralla (2016).
Supercoproducción fantástica de gran presupuesto donde los actores principales, a pesar de ambientarse en la China del S:XV, son americanos, a saber: Matt Damon como protagonista y Willem Dafoe como secundario son estadounidenses; Pedro Pascal (serie "Narcos") es chileno. El resto del reparto es chino.

La historia- aunque entretenida gracias a la acción, a la imaginación de sus creadores (lo que se fumaron antes de escribirla lo desconozco), al increíble diseño de producción, al vestuario y a los costosos efectos especiales- no se llevará ningún Oscar este año.

El que esperara una cinta de acción bien realizada pero realista no saldrá satisfecho con la obra del responsable de "La Casa de las Dagas Voladoras", pero sí el que sea adepto al cine chino fantástico y exagerado, como es el caso que nos ocupa.

La crítica no lo sube del 5, aunque siempre debemos tener en cuenta la gran dificultad que entraña la realización de una producción de estas características.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5,5

una película genial.. escenario vestuarios increíbles. se hace muy corta te engancha desde el principio

A menos que seas Tarantino resulta difícil verle la gracia a la mayoría de las cintas de acción asiáticas (tampoco es que yo haya visto enteras muchas la verdad) y eso es en el fondo esta “La gran muralla” por mucha estrella occidental que le metas. Porque sí, visualmente resulta atractiva pero la historia, la forma de contarla, los efectos visuales, todas las interpretaciones, todos los diálogos son en esencia infantiles, poco realistas y por consecuencia la película resulta aburrida. Añádele que Matt Damon no está creíble en el papel, enamorándose y alistándose en cuestión de 20 minutos, añádele un Willem Dafoe en un papel y una actuación totalmente prescindible… y como no añádele ese paradigma del patriotismo que es la “sumisión honorable” a la autoridad que subyace en todo el metraje …. y agárrate a la butaca… para echar una siesta…………

La verdad es que me decepcionó, esperaba algo más épico, más creíble y con mejores actuaciones. No sé si el tema de los monstruos está basado en alguna leyenda pero la puesta en escena parece tal falsa como los propios en sí. Lo único salvable es el despliegue de medios técnicos para conseguir los efectos, aunque ya digo que el resultado global no le acompaña. No la recomiendo.

Visualmente brutal, historia original aunque mezcla ideas y conceptos de otras películas. Guión bien, estética brutal, vestuario abrumador pero donde pincha es en Matt Damon ya que como siempre no sabe expresar y que conste que los otros actores lo hacen bastante bien.

Entretenido filme de aventuras fantásticas que se sustenta en la imaginativa visual de su director. Poco más a destacar de una historia con personajes de cartón y decorados de piedra (virtual), tan espectaculares como inanes

La gran Muralla es una película épica a la antigua usanza y con todo el despliegue de la tecnología y grandilocuencia del cine chino unida a la participación de actores americanos.
Hace tiempo que no se hacen películas así, y es de agradecer encontrarse una, en alguna ocasión en los cines, y este es el caso de la gran Muralla.

La historia se basa en las leyendas del motivo de la construcción de este monumento histórico, que no era ni más ni menos, que la de separar el mundo de los humanos del de otra especie, que en todo momento busca la dominación del territorio y la raza humana y que ocurre cada 60 años, en una visión de ciencia ficción de la China medieval.

Para todo ello el gran ejercito chino, donde son tan guerreros los hombres como las mujeres, se prepara cada siglo para la encarnecida lucha con la inevitable invasión de

Esta superproducción, que ya es la película más cara de la historia en el cine chino, viene con una gran cartelera de actores del país, que encabeza destacando en su reparto a Jing Tian, como comandante del gran ejercito y Andy Lau, como estratega. Y en la parte americana se sitúa al frente Matt Damon como bandido reconvertido a héroe.

La película no busca nada más que ofrecer grandes dosis de acción, aventura, fantasía y en definitiva espectáculo visual, que finalmente consigue y la deja en buen lugar para el entretenimiento.

Calificación: 🎥🎥🎥🎥🎥🎥(6 sobre 10)

Tiene unos efectos especiales buenísimos, pero es demasiado plana en cuanto a la historia y como se desarrolla esta.. Muy previsible.
Le doy las tres estrellas por efectos y vestuarios.

Una Gran Muralla Obstruida Por La Espectacularidad Digital
Es paradójico dar una ojeada a los rotativos cosmopolitas en estos días y contemplar que mientras el planeta se está acondicionando para una veraz confrontación entre China y EE.UU. por mor de sus intereses en las disputadas aguas del mar de la China Meridional, las relaciones económicas entre este tándem móvil de la materia cinematográfica están cociéndose dentro del lumbre taquillero del venablo constituido por Legendary East, China Film Group y otras compañías productoras tanto orientales como occidentales. Entonces, deslindando el panorama desde un óptica absoluta, ¿Están los americanos y los chinos canjeando paz por parné?, y maguer son asuntos desemejantes, ¿Son los pesos y no el entendimiento los que suscitan que dos de las naciones más potentes en el mundo se aúnen en función a perpetuar el devoramiento de este capitalista universo?
Sumámonos en el dominio que nos atañe. Ha incoado oficialmente la pugna por la preponderancia en los teatros de cine entorno a las negociaciones entre los estados del Oriente y el Occidente, columbrando que las producciones de un lado eran un triunfo en el otro y del mismo modo de forma contraria. Esto se veía venir; preludiando con la adquisición de Lions Gate Entertainment, siguiendo por el éxito americano de filmes como “The Mermaid” o las comedias presuntuosas de Jackie Chan y Jet Li o la recuperación parcial de inversión de largometrajes anglosajones como “Warcraft” o “xXx: Return of Xander Cage” que en su patria siquiera consiguieron levantar vuelo y concluyendo con el ineluctable arranque de las co-producciones, tendencia que con respecto al cine, viendo lo visto, no presagia nada cándido en lo absoluto.
“The Great Wall” es la llave, llave que costó 150 millones de dólares y que abre la puerta del laurel, al menos crematístico. La igualdad y la inclusión han tocado inclusive el libreto de esta mega-producción, puesto que son seis los guionistas y escritores que tallan su toque a la somera pero vistosa leyenda. Es patente como cada escritor infiltra módicos detalles de sus trabajos precedentes ya sea en la sección expositiva, creativa, artística o visual. El relato nos traslada a los áridos desiertos europeos, en donde dos mercenarios trotamundos, William (Matt Damon) y Tovar (Pedro Pascal), son prendidos por La Orden Sin Nombre después de asesinar a un sibilino glauco cuadrúpedo. Pues esta espantable criatura, que simboliza la avaricia, resulta ser uno de los miles de “Taoties” que azotan al hueste chino cada sesenta años como motivo de vindicta por su originaria codicia. A pesar de que inicialmente fraguaban hurtar la codiciada pólvora negra, la cual abundaba en el prodigioso imperio, los dos merodeadores determinan quedarse a luchar junto al vivaz ejército en contra de las mitológicas bestias.
¿Acaso no suena absorbente? Falanges que llevan atuendos policromados—al estilo ‘Power Rangers’, — divididos concorde sus competencias bélicas. Derrotan a sus enemigos valiéndose de poleas, catapultas, flechas en ralentización, globos aerostáticos, armas filosas, bravura y mucho, mucho CGI. El director Yimou Zhang, sobresaliente creador de obras como “Hero” o “Raise The Red Lantern” y organizador tanto de la ceremonia de inauguración para los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 como de veladas de apertura en gloriosos festivales cinematográficos, determina, de forma atroz, otorgar mayor protagonismo a las extenuantes y primorosas imágenes a medida que descuida y supedita la historia, la cual, crecientemente, se convierte en una ‘buddy comedy’. Sí, son bárbaras y no es nada sencillo concebir y ejecutar-correctamente-coreografías con tales cotas de avenencia y estilo teniendo en su poder tal macro-presupuesto, no obstante, con ese riesgo en mente, fichan a un realizador que se destaca por sus apartados llenos de galanura y diversidad, deplorablemente, no esperaban que en su primera y más grande oportunidad para continuar en proyectos altamente costosos, relegara un aspecto vital: el desarrollo narrativo.
Desde la secuencia inicial se pone en manifiesto la carencia química entre el dúo protagonista, hace falta agudeza en los push-lines y el leitmotiv deambula debido a la flacura del tándem actoral. La incorporación de William DeFoe como Ballard es vacua e injustificada, un mero implemento para atraer más espectadores a los cines. En un grado mucho mayor, aplicaron una estrategia parecida a Damon, quien es un atrayente comercial inmediato por sus roles carismáticos, rudimentarios y heroicos; un cutis cuadriforme salvando a centenares de una horda de demonios, ¿Inteligentes, no? En el otro lado de la moneda, los interpretes del este, resaltando la inclusión de una fantástica dama guerrera (Tian Jing), se sienten en su ambiente, dentro de unos visuales interesantes que desbordan sensibilidad artística y tradicionalista oriental.
“The Great Wall” es otro blockbuster horizontal, gráfico y de entretenimiento directo, sin embargo, sirve como pistolazo de salida para los pactos fílmicos entre el país anglosajón y el gigante chino, mientras brinda una mirada inusitada a la Gran Muralla y la introducción femenina en un largometraje de semejante magnitud monetaria. El filme es inversamente proporcional a sus pretensiones y es confortante presenciar que no se enfoca en su envalentonado personaje principal, sino que focaliza sus esfuerzos en el ejército de batalla, sus relaciones, líos y ambiciones. Personajes planos, personajes poderosos, tomas cenitales reiterativas, puestas en escena apabullantes; el largo es una lotería de pros y contras que inicia con el pie erróneo las negociaciones, empero, esta aventura épica carente de timing e intriga resulta agradable, es el tipo de película que un chiquillo de 13 años moriría por ver.