Mi cuenta
    Se nos fue de las manos
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    Se nos fue de las manos

    Resacón en Project X

    por Daniel de Partearroyo

    Uno de los detalles maestros de Resacón en Las Vegas (Todd Phillips, 2009) no llegaba hasta los créditos finales, cuando asistíamos a la colección de fotos tomadas durante la fatídica noche en blanco de los protagonistas. Así se mostraban las pruebas palpables de su farra, en primera persona y sin intermediarios. En la comedia francesa Se nos fue de las manos sucede algo similar, pero desde el punto de partida. Nicolas Benamou y Philippe Lacheau, quien además de codirigir interpreta al protagonista del filme, optan por alternar su narración con la grabación en vídeo en primera persona de otra noche de excesos y adultos al límite mientras el público asiste, desde un dispositivo narrativo tradicional, a las consecuencias de las acciones recogidas por la cámara.

    El día en que Franck (Lacheau) cumple 30 años se ve obligado a hacerse cargo del hijo pequeño del jefazo de su empresa durante una noche en la que sus dos mejores amigos le tenían preparada una juerga absoluta. Por supuesto, los colegas no se darán por vencidos e intentarán que la noche de diversión no se cancele, trasladando la fiesta y sus descontrolados invitados a la mansión donde Franck ejerce de canguro. Tan sencilla excusa argumental sirve de percha para que Benamou y Lacheau experimenten diversas maneras de espectacularizar las imágenes registradas en vídeo en primera persona por uno de los amigos, que será la cinta a cuyo visionado por parte de los padres del chaval que se ve en medio de la bacanal asistamos a la mañana siguiente.

    Caídas, golpes, consumo de estupefacientes, accidentes de tráfico, destrucción gratuita... Todo ocurre delante de la cámara buscando la reacción del público. Si bien la tendencia formal del found footage falseado para elaborar relatos de ficción ha tenido mayor recorrido en el cine de terror de bajo presupuesto, películas como Project X (Nima Nourizadeh, 2012), tan antecedente directo de Se nos fue de las manos con su fiestón descontrolado como la saga Resacón para la configuración de los protagonistas, han demostrado que también sirve para recuperar ligeramente esa dimensión del cine concebido como espectáculo de feria (aquí, los personajes van directamente a una), consignado a mostrar imágenes impactantes o curiosas, pero a un nivel de humildad que no permite recurrir al 3D o elaborados efectos digitales. Lástima que los chistes no estén tan trabajados como ese impulso por acercar una realidad desquiciada al espectador.

    A favor: El empeño técnico por construir gags físicos en cámara, sin cortes de montaje.

    En contra: La falta de originalidad de un formato y argumento ya muy sobados.

    ¿Quieres leer más críticas?

    Comentarios

    Back to Top