Mi cuenta
    It Follows
    Nota media
    3,4
    162 notas
    ¿Tu opinión sobre It Follows ?

    23 Críticas del usuario

    5
    1 crítica
    4
    6 críticas
    3
    6 críticas
    2
    4 críticas
    1
    3 críticas
    0
    3 críticas
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    127.474 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    2,0
    Publicada el 2 de junio de 2015
    "Te sigue", pues haber si aparece de una vez ¡que me duermo!
    No soy fanática de las películas de terror, es un género que no me atrae en demasía pero, para una vez que me decido por ella, por temblar y precipitarme al oscuro túnel del más allá, de lo desconocido y alucinante..., ¡qué fraude!, ¡qué desilusión! pues ni he encontrado pánico, ni escalofrío ni temor; donde los demás describen "¡maravilla!", yo he vivido desinterés y ausencia.
    Me gustó la idea de miedo psicológico, pavor mental recordatorio de un tipo de cine olvidado que se quiere recuperar, no la típica historia de sangre por doquier y chillidos sin sentido ni perspicacia por todas partes, relatos absurdos de apariciones tontas que ni asustan ni amedrentan, algo excesivamente explotado y alentado, en desproporción cargante, en la actualidad -y ya hace algún tiempo- pero, sinceramente, tampoco deseaba aburrirme esperando la llegada del coco, del deseado mal el cual ¡una hora se hace esperar!
    La lentitud y serenidad de su comienzo, la sobriedad inicial de su andadura se convierten en su carga más pesada, lastre del chico del sexto sentido, aquí chica adolescente, pero que sigue repitiendo la misma frase "¡creo que veo muertos!", con esa pasividad espaciosa que se toma su tiempo pero que supone un observar callado, exiguo, poco absorbente, apenas inherente que no ayuda a su plácido consumo y gustoso sabor.
    Nutrientes poco sentidos o motivadores que sólo alcanzan cierta fuerza y consistencia en su tramo final, aprecio de los últimos 40 minutos que no compensan ni olvidan los 60 previos pues, aunque todos estemos de acuerdo en la genialidad del desenlace de aquel sentido tan magnificado, la verdad es que los otros hermanos sensitivos, en aquella ocasión -y como ocurre en ésta-, se desganaron y aburrieron ¡como un muermo!
    Misterio que se desvanece al no despertar curiosidad o anhelo por su descubrimiento, confirmada somnolencia que aquí deambula como perenne sospecha al acoso y acecho de hacerse realidad en cualquier momento, su calma, parsimonia, esquivez es de agradecer, se aplaude y admira pero necesito el sobresalto oportuno en el momento justo, temblor de cuando en cuando, pánico y horror por tandas, escalofrío y temor en abundancia a ser posible, ¡terror, maldita sea!, que es lo que busco y ¡por eso la elijo!
    La ilusión primeriza, de nerviosismo expectante, resumido en sentencia nítida y contundente..., "¡la espera me está matando!", se transforma en asesinato a traición, vil y apesadumbrado, sólo 10 minutos interesantes, de adrenalina pura, no dan para tapar la falta de vigor, fuerza y movimiento el resto del tiempo, rojo sangre entre agua plácida no impacta ni impresiona ni atrapa, sólo estropea un bonito azul claro que no tiene la culpa de nada y a quien nadie pregunta.
    Si la excusa es motivo pra acostarse unos con otros, sin cargo de conciencia y como acto de amistad e incondicional ayuda, no está mal la estrategia, como tragedia póstuma o presente por la cual tu cuerpo es abandonado por tu esencia y dejas de ser una persona, hay que seguir trabajando con más empeño y ahinco pues este espíritu tira del pelo, lanza objetos y camina como perro faldero devoto tras su dueña pero ¡poco más!
    El Azazel de Denzel Washington tenía más gracia y encanto a la hora de molestar y perturbar a la víctima y el vecindario ya que tenía la osadía de hacerlo ¡como Dios manda!, más el permiso, la ironía y la colaboración inestimable de un apetecible diablo que aquí, apenas se intuye, palpa o dejar ver.
    Insulsez en lugar de estallidos, aceleración voraz que se intercambia por anorexia sin freno no es lo ideal ya que arrastra consigo una inapetencia y despreocupación que ya puestos, ¡chica!, acuéstate con el primero que pase y ¡acaba con la tortura!, se trata de jugar al pillo-pillo, te la paso y ahora ¡eres tú el pringado!, de modo que cuántos más pringuen mejor si queremos que el encuentro sea divertido y entretenido porque, el espanto y la perversión están tan lejos que ya ¡son imposibles de alcanzar!
    Muchos aciertos y esperanzas, de deseado fruto dichoso, en su expectante inicio y gracias a una anacrónica imagen de dirección lograda, buena actriz protagonista y camino futurista a atravesar con valentía sólo que..., se pierde entre devaneos apáticos que no crean perspectiva, entusiasmo ni angustia.
    Certificando, de nuevo, que no soy ferviente admiradora de este tipo de relatos y género, y leyendo las favorables críticas que ensalzan y encumbran esta película como homenaje al buen cine de los 80, honestamente, ni ansiedad, ni pavor, ni angustia, ni desesperación, ni tormento..., más bien disgusto y contrariedad ya que tenía ganas de turbación, alarma, asombro..., de todo ello, y el asombro ha sido mío al visionarla sin emoción, alteración ni apenas roce.
    ¡No ha podido ser!, enhorabuena a los que hayan disfrutado de ella; yo me he quedado a dos velas, he estado a dos dedos, ¡otra vez será!..., me gusta pensar ingenuamente.
    Sergio T
    Sergio T

    2.350 usuarios 104 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 12 de mayo de 2015
    Fue una verdadera sensación en el pasado festival de Sitges. De hecho, Estados Unidos la estrenó en marzo con tan solo 4 copias y fué tan brutal la acogida que llego a superar las 1.000 en pocos días. Por si a estas alturas alguien lo dudaba, ya se esta planteando la secuela.

    Una joven de 19 años nota como algo terrorífico la persigue desde que se acostó con un chico de su edad. Ahora ella tiene la maldición de algo tan perverso como inquietante.

    La película presume de tener unos momentos memorables que ponen los pelos de punta sin necesidad de grandes villanos. Ni fantasmas, ni asesinos, algo que no siente, ni piensa. Sólo te persigue, asusta y acojona. Acojona mucho. Si “Babadook” también presumía de ello y acabó convirtiéndose en un despropósito infumable, en “It follows” tenemos las escenas más espeluznantes y sobrecogedoras que hemos visto últimamente en el cine de terror moderno. Pero algo que puede ser una joya puede convertirse en su propia enemiga: no esperes ver una trama definida ni una historia que te atrape. Aquí el terror en lo simple es lo que juega a su favor. El resto, esperemos que se deje intuir más en las (supuestas) siguientes continuaciones. Que si van a llevar este ritmo tenebroso, esperemos sean muchas.

    Lo mejor: las figuras a las que temer.
    Lo peor: su horrorosa banda sonora.
    Gerardo M.
    Gerardo M.

    4.459 usuarios 134 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 7 de mayo de 2015
    El sexo puede matar
    Ya lo decía el personaje de Jamie Kennedy en la primera “Scream”, cuando enumeraba las reglas básicas para sobrevivir a toda buena película de terror: el sexo está prohibido. Todo aquel que lo practique recibirá una muerte cruel y dolorosa. El segundo trabajo tras la cámara de David Robert Mitchell lleva hasta el extremo esa premisa, y convierte el coito en un arma de múltiples filos, como la que se cobraba numerosas víctimas en Crystal Lake o el cine de Eli Roth.

    “It Follows” viene a ser un slasher psicológico, una película en la que el “asesino” te persigue y no descansa hasta dar contigo, le lleve el tiempo que le lleve alcanzarte. No reinventa las fórmulas del género, y en realidad todo en ella suena a ya visto, por mucho que intenten venderla como lo más transgresor que le ha ocurrido al terror en los últimos tiempos. Es puro cine oriental trasladado a un universo atemporal –no hay ordenadores, ni televisores modernos o teléfonos móviles, sólo un ebook con forma de concha nos devuelve al presente- regido por una serie de reglas, un ritmo y una atmósfera que rememoran ese cine de género modesto en el que el golpe de efecto se lograba a base de ingenio y saber hacer. Es decir, es como llevar “Ringu” al vecindario y la época del “Halloween” de John Carpenter.

    Y pese a sus muchas referencias, el cineasta consigue apropiarse de todas ellas y hacerlas propias. Porque posee grandes ideas y sabe cómo plasmarlas en pantalla con efectividad. Éste es el gran acierto de esta película, que te sirve algo ya masticado con una presentación alejada de los convencionalismos del terror contemporáneo. Tiene un sentido de la planificación de las escenas soberbio, en el que el travelling circular, el plano fijo y la estupenda banda sonora sirven como perfectos mecanismos para generar tensión, para que el espectador se remueva en su butaca y no olvide escenas como la de la silla de ruedas, o la del primer ataque en casa de esa “cosa” que persigue a la protagonista, una Maika Monroe que se convierte en otro de sus puntos positivos, y desde ya en toda una scream queen.

    Por supuesto, no es un trabajo perfecto. Por el camino se deja algunos agujeros gordos de guión –el plan final en la piscina, cogido con pinzas- y ciertos momentos efectistas que logran el susto fácil –la escena en casa del vecino, el ataque en el cobertizo de la playa- y que no encajan del todo con el clima general de la historia. Pero aún así se agradece este golpe en la mesa de un director a tener en cuenta, que demuestra que en el séptimo arte, aunque todo esté inventado, siempre se puede transgredir las normas. Ahora bien, nunca la de que el sexo puede matar, y de que la monogamia y la fidelidad son la salvación de la condenación eterna. Estamos avisados.

    A favor: Maika Monroe, la planificación de escenas, la banda sonora, su halo atemporal, lo bien que juega con sus referentes,…
    En contra: algunos escollos gordos de guión y ciertos momentos efectistas prescindibles
    ¿Quieres leer más críticas?
    • Las últimas críticas de SensaCine
    • Las mejores películas
    • Las mejores películas según los medios
    Back to Top