Crítica de SensaCine.com para Cuerpo de élite: Loca academia de policías

No hay país y comedia que se precien que no se hayan choteado de sus fuerzas de seguridad. Va con la idiosincrasia y con los derechos inalienables de los sufridos ciudadanos: cuestionar el poder y reírse de los uniformes. Claro que eso sucede (se permite) en carnavales y en ese ejercicio de rebeldía light (pero rebeldía) que es el chiste. Precisamente la premisa de Cuerpo de élite es genuinamente de chiste, de chiste cañí, la variante regional (perdón: autonómica… Perdón bis: nacionalista) de aquel mítico van un inglés, un francés, un americano y un español y… ¿Para qué dejar pasar la oportunidad de arrancar unas sonrisas a costa de nuestros tópicos?

El arrollador éxito de propuestas mucho menos redondas y divertidas que Cuerpo de élite, caso de Ocho apellidos vascos y su secuela, confirma que algo que siempre ha estado en el acervo cómico celtibérico (la comedia de contrastes, acentos y acentos), y que seguramente sigue anatemizado por la crítica oficial avinagrada, nunca falla. De fallos, choques y situaciones que giran alrededor de cómo es cada españolito personificado en su policía autonómica, va este divertidísimo trabajo de un director debutante que no sólo demuestra un pulso narrativo para el género admirable (véase como resuelve los gags físicos y cómo los dialécticos) o para la dirección de actores (todos ellos en eso que se viene a definir como estado de –nunca mejor dicho- gracia), sino una cinefilia muy a tener en cuenta. Con homenajes a sagas de impepinable eficacia desternillante como Loca academia de policía y Agárralo como puedas, los mejores instantes del film son cuando parece que estemos en una estimulante hermandad (en un chiringuito, por descontado) entre el humor británico a costa de policías (de Norman Wisdom a Rowan Atkinson en la pequeña pantalla pasando por la fundamental Arma fatal de Edgar Wright) y el esperpento amable del cine español de los años 50 y 60, el de Pedro Lazaga dirigiendo y Pedro Masó y Rafael J. Salvia escribiendo los guiones. Tampoco andan muy lejos de actorazos de pura cepa como Tony Leblanc o Gracita Morales los Miki Esparbé y María León de este Cuerpo de élite que ojalá funcione bien en taquilla.

A favor: es mucho más inteligente de lo que podríamos esperar.

En contra: una conclusión precipitada.