Últimas opiniones : Silencio - Página 2

Nadie con una creencia genuina en las posibilidades y los misterios del cine pensaría en perder el silencio. Es esencial hacer películas de la iglesia de Scorsese, un maestro moderno que vive y respira las imágenes que pone en pantalla.

¿Dios está muerto? Y si no, ¿por qué parece ser sordo, ciego y tonto ante el sufrimiento humano? Esa es una inmersión profunda para cualquier película, sin embargo, el Silence de Martin Scorsese se lanza sin temor, emergiendo en una vertiginosa escalada que ofrece frustrantemente pocas respuestas pero todas las preguntas correctas. El cineasta, criado católico e inculcado en sus rituales, ha abordado el tema de la fe antes, tanto directamente (La Última Tentación de Cristo, Kundun) como implícitamente (Mean Streets, Taxi Driver, Raging Bull, Cape Fear), obras en las que la creencia estalla en derramamiento de sangre. Esta historia de sacerdotes jesuitas ha sido llamada el proyecto de la pasión de Scorsese, un nombre inapropiado, ya que este gran artista estadounidense aún no ha hecho una película que no le apasionara. Lo que se quiere decir aquí es que el director de 74 años ha estado tratando de lograr Silencio en la pantalla desde finales de los años ochenta, cuando leyó por primera vez la novela de 1966 de Shusaku Endo, un converso japonés al catolicismo que encontró algo profundo en la historia del portugués misioneros que arriesgaron sus vidas para llevar la palabra de Dios al Japón del siglo XVII.

Silencio (2016).
El Scorsese más tedioso y lento nos trae esta exagerada historia de unos jesuitas portugueses en el Japón del siglo XVII. Andrew Garfield encabeza el reparto volviendo a encarnar a un ultrarreligioso, en este caso, un evangelizador mal recibido en el país del sol naciente.

Según nos cuenta la larguísima película (dos horas y media nada menos, aunque le sobra al menos una), las autoridades niponas por aquel entonces no permitían -de hecho castigaban duramente- la fe cristiana, y toda la cinta versa sobre este extremo y las vicisitudes de los protagonistas. El opio del pueblo y sus problemas vuelven a salir a relucir.

El realizador no hace mención al interés que muchos shogun o señores feudales tenían en la propia conversión al cristianismo por motivos económicos para con Europa, y cómo por las frecuentes peleas entre ellos fueron finalmente perseguidos cerca de 300.000 cristianos probando la propia medicina que ellos impusieran en cruzadas y persecuciones inquisitoriales durante tanto tiempo.

Por ser fieles al título, la cinta carece prácticamente de banda sonora, y las buenas interpretaciones y ambientaciones no logran mejorar la calidad de la misma. Ni con la aparición del gran Liam Neeson como secundario.

En definitiva, aburrida y larga.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5

"silencio es una de las posibles mejores películas de el año, los actores estan magistrales y los dialogos muy inteligentes. Le vamos a dar 5 estrellas, obra maestra".

Muy lejos de las películas que han cultivado su fama, Martin Scorsese nos presenta un relato pausado e intimista sobre el comienzo del catolicismo en Japón. La trama resulta lenta pero ni más ni menos que al ritmo que la narración requiere. Los protagonistas están bastante bien (quizá algunos de los secundarios está algo histriónico y exagerado, algo que ocurre muy a menudo con el cine oriental), y lo mejor de la película es su maravillosa fotografía, haciendo un precioso retrato paisajístico

"Es una película llena de primeros primerísimos planos de manos que aceptan regalos que consuelan, que inspiran y dan socorro a las almas de sus receptores. Así es como debemos recibirla."

Película buena con actores sobresalientes. Lo que pasa es que se adentra en un tema complicado como la religión y la espiritualidad, aunque se agradece que un director se atreva a abordar una parte tan desconocida de la historia.

Creo que los críticos de cine no se animan a "corregir"a Scorsese.
Yo, simple amante de su obra y publico común puedo decir lo que me parece sincero.
La película es mala, lenta, y por momentos sobreactuada por falta de diálogos interesantes.
Tratar el tema de la Fe es delicado,y de la duda sobre la propia Fe de uno,más difícil aún, pero Scorsese no logró conmoverme un pelo, ni mucho menos llegar a algún planteo que proponga algo nuevo sobre el tema.
En síntesis, aburrida y larga, esperando hasta el fin que mostrara su maestria, cosa que no ocurrió.

Una película conmovedora y que nos debe llevar a la reflexión, sobretodo a los cristianos, sobe si estamos viviendo nuestra fe en silencio o dando testimonio.

Scorsese ha creado a través de "silencios" una de las películas más intensas de su filmografía. Consigue trasladar al espectador incomodidad y reflexión constante con su crudeza. ¿Podría haber contado lo mismo en menos metraje? Quizás, pero el resultado final de su película es innegablemente penetrante.