Crítica de SensaCine.com para Panorama para matar: Roger Moore se despide de Bond

'Panorama para matar' será recordada como la última película de la saga Bond protagonizada por el carismático Roger Moore que aquí se enfrenta a al villano Zorin (Christopher Walken), un empresario aliado de la KGB que planea monopolizar la industria de los microchips eliminando Silicon Valley y provocando un terremoto de terribles consecuencias.

El filme no es uno de los mejores de la saga, pero tampoco está entre los peores. Construido sobre la repetición de clichés a la que estamos acostumbrados, funciona mejor como película de acción inverosímil que como cinta de espionaje. Hay una menor presencia de los gadgets (aunque la presencia excéntrica, andrógina y robótica de Grace Jones hace que, en ocasiones, tengamos la sensación de estar ante un filme de ciencia ficción) y un sentido de la autoparodia más evidente. Se trata de un filme lleno de altibajos pero con algunas escenas de persecución y enfrentamiento intensas y espectaculares, que funcionan de modo autosuficiente.

A favor: La persecución inicial por las calles de París.

En contra: Su excesiva duración.