Crítica de SensaCine.com para Eddie: Tres puntos colega

El baloncesto encontró en el cine de norteamericano de los noventa un aliado en el que extender su dominio como uno de los deportes rey en los Estados Unidos. Películas hoy de culto para los aficionados al género como Los blancos no la saben meter, del especialista en el género deportivo Ron Shelton, o la olvidada pero rescatable Ganar de cualquier manera, dirigida por un entonces venido a menos William Friedkin y con Shaquille O'Neal en el reparto, así lo atestiguan. Eddie fue otro de los filmes que se unió a la moda, esta vez focalizando su interés en la NBA, concretamente en uno de los equipos más legendarios, los New York Knicks. Interpretada, por decir algo, por Whoopi Goldberg, Eddie es una seguidora-fanática del equipo que por una cadena de casualidades acabará como entrenadora del mismo.

Sin ningún interés cinematográfico, la película sólo puede ser disfrutada por los fans de la NBA, debido a la multitud de cameos de jugadores reales de la liga. Dicho esto, la presencia de secundarios del calibre de Frank Langella, Richard Jenkins y Dennis Farina, que tienen un peso específico en la historia, hacen que el partido tenga algo de emoción.

A favor: Frank Langella como excéntrico millonario tejano

En contra: Whoopi Goldberg