Alex Lewis (Liam Neeson) es un experimentado asesino con una gran reputación a sus espaldas. Planea retirarse pronto, pero se le asigna una última misión antes de que pueda cumplir su deseo. El objetivo es simple: matar una persona. Pero entonces descubre que su objetivo es una niña. Atrapado en un dilema moral, Alex se niega a completar un trabajo que viola su código ético.