Este largometraje documental aborda, veinte años después, el caso Wanninkhof, el crimen de la joven mijeña Rocío Wanninkhof de 18 años de edad, que fue vista por última vez la noche del 9 de octubre de 1999. El filme trata de cubrir múltiples prismas y diferentes facetas del caso desde el punto de vista judicial, policial, político, mediático, sociológico y de perspectiva de género.