En el desierto de Gobi, Lang regresa a su ciudad tras salir de prisión y trabaja eliminando perros callejeros para los Juegos Olímpicos. Allí, entabla un profundo vínculo con un perro negro, y juntos, dos almas solitarias, encuentran consuelo y compañía.
En 1937, ochocientos soldados chinos están siendo asediados en un almacén por el Ejército Imperial Japonés durante la Batalla de Shanghái, poco después del comienzo de la Segunda Guerra Sino-Japonesa.