Martin Scorsese es realmente el salvador del cine: cientos de películas habrían desaparecido de no ser por él

Gracias a una labor incansable se ha salvado de la destrucción a muchas obras históricas

En su momento hubo una inmensa polémica en torno a Martin Scorsese y a su osadía de decir que Marvel no era cine. El fandom comiquero no tardó en acusar al aclamado director de estar fuera de onda, de no saber lo que estaba diciendo y que carecía de autoridad para ponerse tan elitista sobre lo que era o no el cine. El declive de los superhéroes le ha dado parcialmente la razón, pero realmente pocos tienen tanto derecho a dar su opinión sobre el cine como él.

Aparte de ser un cineasta consagrado que sigue dando increíble valor al arte de realizar y contar historias, Scorsese ha dedicado toda su vida a que el cine se mantenga vivo. O, al menos, no desaparezca, como ha sucedido con infinidad de obras antiguas a lo largo de los años por mala preservación o incluso destrucciones a causa de incendios o malas prácticas.

Alrededor de la mitad de las películas hechas antes de 1950 han desaparecido por la destrucción de las únicas copias que quedaban. Es más dramático si filtramos a la época del cine mudo, con un 90% de las películas hechas antes de 1929 completamente destruidas o imposibles de encontrar. Para Scorsese, como muchos otros, esto es dramático porque es directamente perder “una ventana hacia el pasado poco común y muy preciada”, ya que los fotogramas de la época nos permitían ver cómo se movían e interactuaban en aquellos tiempos.

Restaurando una ventana al pasado

Es por ello que en los noventa tomó cartas en el asuntó y aprovechó su importante caché para ayudar a levantar The Film Foundation, una organización centrada en la restauración y preservación del cine antiguo en riesgo de desaparición. Buscando los negativos antiguos de películas de todas partes del mundo, sin importar género o potencial comercial, la fundación ayuda luego a proporcionar los medios para hacer su correcta recuperación además de encontrar formas de conservarlas para la posteridad.

Mucho de su trabajo ha consistido en reemplazar el nitrato antiguo que era causante de muchos riesgos de incendios, principales culpables de la pérdida de muchas películas. Su objetivo no es sólo crear una versión física perdurable, sino que también busca su digitalización para hacerla más accesible. Es un proceso laborioso, pero con el que han logrado salvar unas 750 películas de ser borradas de la existencia y la memoria.

En algunos casos, consiguen darles nueva vida al colaborar con distribuidoras de mercado físico, como The Criterion Collection, que editan estos clásicos perdidos en ediciones física de coleccionista que llaman la atención de los cinéfilos más obsesionados con lo más recóndito. También en su propia plataforma dan cabida a títulos que ahora satisfacen la curiosidad de muchos espectadores tan apasionados por el cine como lo es Scorsese.

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