Tom Gormican, director de 'El insoportable peso de un talento descomunal', dirige esta comedia que llega a los cines el 25 de diciembre
Hay pocas cosas que den más miedo que la crisis de la mediana edad. Quizás, una crisis de la mediana edad en plena jungla, rodeados de criminales y serpientes gigantes. Eso es lo que trata la nueva versión de Anaconda, la película que se estrenó en 1997 y que ahora regresa a los cines en tono de comedia bajo la dirección de Tom Gormican, autor de El insoportable peso de un talento descomunal -sí, la de Pedro Pascal y Nicolas Cage-, entre otras.
Paul Rudd y Jack Black interpretan a dos amigos de la infancia, uno actor secundario y otro videógrafo de bodas, que viajan al Amazonas para grabar una nueva versión de la película Anaconda. Junto a ellos están también Kenny y Claire, los otros dos amigos que completan el grupo y que están interpretados por Steve Zahn y Thandiwe Newton.
"Ahora somos mayores y nuestros sueños no se han cumplido como imaginábamos. En cierto sentido, [la película] trata de recuperar esa amistad de la que también nos hemos alejado", dice Rudd en una entrevista con SensaCine. "Esta es nuestra última oportunidad de tocar la magia que enciende esta increíble aventura", añade Black.
Esto de grabar una película dentro de una película ha entusiasmado a su reparto, que lo han visto como la vuelta de tuerca perfecta para renovar aquella cinta de los años 90 masacrada por la crítica. "Una de mis cosas favoritas de la película es que es una película dentro de la película, porque es la industria que me encanta y en la que he vivido toda mi vida", reconoce Black, "Siento que el público internacional se ha vuelto mucho más perspicaz con el paso de las décadas y que cualquiera puede reírse de la creación de una película".
¿Sabes?, lo gracioso es el narcisismo. Creo que vemos mucho de eso cuando la gente se deja llevar por sus propios deseos, como 'Esta podría ser una de las grandes', 'Esto va a ganar premios', 'Podrías ser el Jordan Peele blanco'
Anaconda cuenta con actores con 40 años de experiencia a sus espaldas, lo que les da permiso para reírse de una industria que les ha visto crecer. "Fue muy divertido porque creo que hay aspectos de comentar sobre la industria del entretenimiento que realmente nos conectan, especialmente la desorganización, improvisar sobre la marcha, ciertos ángulos y aspectos que me parecieron bastante divertidos. Podemos burlarnos de la industria en la que nos movemos y de lo que hacemos. Y nunca quieres perder la oportunidad de hacerlo", cuenta Rudd, con 35 años de carrera.
La sinopsis de la película se presta a reírse de la industria y de uno mismo. "Eso es lo absurdo de esto. Tan absurdo, pero es un compromiso total. Tienes que comprometerte por completo con esta historia ridícula", asegura Steve Zahn, uno de los cuatro protagonistas. Incluso el ambiente de rodaje les permitió sumergirse de lleno en esta aventura. No rodaron en el Amazonas, pero sí viajaron hasta Australia, hábitat de muchas especies venenosas. "Al parecer, las más venenosas del mundo. Es curioso, cuando rodábamos, todos los días había cuidadores de serpientes en el set. Se paseaban con ellas y creo que encontramos un par de serpientes marrones debajo de nuestros remolques. Estaban por ahí, lo cual es aterrador", recuerda Rudd.
Gormican sabía que tenía en su equipo a genios de la comedia, así que preparó la grabación para aprovechar el talento al máximo. "No era demasiado meticuloso, ya sabes, el guion estaba ahí como punto de partida, sino que decía: 'Haz lo que quieras. Simplemente mézclalo'. Y constantemente entraban y les susurraban al oído cosas que se les habían ocurrido mientras veían o que los inspiraban de lo que estabas haciendo", recuerda Zahn. Y así el reparto se lo ha pasado en grande riéndose de sí mismo.