Hace 75 años debutó en un programa que era realmente publicidad de una pasta de dientes, pero acabó ganando ganando el Óscar y sigue siendo una estrella. ¿Le reconoces?
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Tenía nueve años cuando se puso por primera vez frente a una cámara, y no ha parado: la última vez fue en 'Separación', pero aún tiene varias películas por estrenar. ¡Y no parece cansarse!

En los inicios de la televisión americana, allá por los años 50, las cadenas necesitaban que los programas estuvieran patrocinados por diferentes marcas. Así se hicieron cosas como Kraft Music Hall, The Buick Circus Hour, Coke Time with Eddie Fisher o The Ford Show, todas ellas cogiendo el nombre directamente de su patrocinador. Uno de estos shows de variedades fue The Colgate Comedy Hour, emitido en directo los domingos con todo tipo de estrellas haciendo sketches, desde Charlton Heston hasta Jerry Lewis. Y, por supuesto, dio pie a que grandes estrellas iniciaran allí su camino hacia la fama.

The Walken Comedy Hour

Un día, junto a Jerry Lewis, apareció en un sketch un pequeño niño de nueve años al que su madre, que quería cumplir su propio sueño de ser una estrella, llevó al plató: un tal Ronnie Walken, que descubrió allí mismo que quería ser actor. Poco tardó en encontrar varios papeles a su medida en teatro y televisión, convirtiéndose en una estrella infantil. A los 21 años, mientras trabajaba como bailarín en un show, la actriz Monique Van Vooren le dijo que "Christopher" le pegaba más. Se lo cambió de manera inmediata.

Christopher Walken, poco después, en 1966, debutó en el cine con la película Barefoot in Athens, junto a Peter Ustinov, y poco a poco fue trepando por la compleja escalera de Hollywood. Todos sabemos que acabó triunfando doce años después, cuando ganó un Óscar por El cazador. Solo ha estado nominado otra vez, en 2003, por Atrápame si puedes, pero no hay ningún cinéfilo que no reconozca su cara de manera inmediata.

Ahora, a sus 82 años, sigue sin apretar el pie del acelerador: es una de las piezas clave de Separación, el exitazo de Apple TV+, y también pudimos verle en Dune 2. Y quizá nada de esto hubiera sido posible sin una pasta de dientes que le ofreciera la motivación para empezar. Las increíbles casualidades de la vida.

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