Críticas
2,5
Regular
Exorcismo en Georgia

Estigmas desencadenados

por Mario Santiago

Planteada como una seudo-secuela de la olvidable 'Exorcismo en Connecticut', esta nueva incursión en el mundo del espiritismo fílmico nos lleva hasta Georgia para reseguir paso a paso un modelo cuya solvencia está más que contrastada. No falta ningún ingrediente: una familia que se muda de casa (asentándose en una zona rural), una niña con un sexto sentido muy desarrollado, un historial familiar de avistamiento de no-muertos… y, para redondear el asunto, una pequeña lección de Historia. Sin lazo alguno con su predecesora, 'Exorcismo en Georgia' busca su sello personal en el nexo con la cara más trágica de la historia norteamericana, una conexión que subyace de forma más o menos implícita en un amplio número de cintas míticas del género de terror: ahí está, por ejemplo, el cementerio bajo los cimientos de la casa de 'Poltergeist'. Es lo que tiene negociar con fantasmas.

En el film que nos ocupa, la referencia histórica es explícita: los fantasmas que atormentan a la familia protagonista tienen relación con el Underground Railroad, una red clandestina

organizada en el siglo XIX en Estados Unidos para ayudar a los esclavos afroamericanos que escapaban de las plantaciones del sur hacia estados libres. En este sentido, el mayor mérito de la película consiste en la fluida integración de la coartada histórica en el rígido esquema del cine de casas encantadas: los escuetos flash-backs y el uso de imágenes simbólicas cumplen su rol con eficacia. De hecho, sin abandonar la fórmula, el relato se permite incluso alguna digresión en pos de la claridad del contexto histórico.

En todo caso, cabe advertir que no estamos ante una incisiva meditación histórica; tampoco ante un film político a la George A. Romero. Aquí impera el entretenimiento más sintético y efectista: ese reconocible cóctel de imágenes brumosas, latigazos sonoros y presencias advertidas de reojo. Un menú que el debutante en la dirección Tom Elkins sirve con corrección y humildad, cediendo el peso de la película a los actores. Abigail Spencer –a la que recordamos como una de las amantes del Don Draper de 'Mad Men'– está perfecta en el papel de madre coraje atormentada por un don que arrastra como un estigma familiar; mientras que el resto del reparto no despunta de manera particular –hay que descontar aquí el placer inherente a la sola presencia en pantalla de Katee Sackhoff, la eterna Capitán Starbuck de 'Battlestar Galactica'–.

Puede que 'Exorcismo en Georgia' no sea un film memorable: el argumento resulta algo deslavazado, el tercer acto acusa una cierta precipitación y la puesta en escena carece de brío y originalidad. Sin embargo, el interés de la película por la memoria histórica la salva del pozo fílmico del "usar y tirar". Algo verdaderamente oscuro reside en su interior, algo difícil de olvidar, algo real.

A favor: La coartada histórica.

En contra: Su falta de brío formal.