Críticas
2,5
Regular
El gran golpe (The Thieves)

Un Rat Pack a la coreana

por Mario Santiago

Un equipo de ladrones de guante blanco llega a Macao dispuesto a poner patas arriba uno de los casinos de la ciudad. Entre sus filas, se impone la elegancia y una cierta sofisticación, aunque el rasgo más distintivo del grupo es su aire macarra. ¿Les suena esta definición? Sí, podríamos estar hablando de la nueva entrega de la saga de los 'Ocean’s Eleven', resurgida de la mano del director Steven Soderbergh y los actores George Clooney, Brad Pitt y compañía. Sin embargo, aquí nos referimos a 'El gran golpe', el último superéxito comercial del cine coreano, una de las cinematografías que ha plantado cara de una forma más consistente a la colonización mundial de Hollywood.

El parecido entre la nueva película de Choi Dong-hoon (que vuelve al cine de robos tras su ópera prima, 'The Big Swindle') y la saga de los Ocean resulta innegable, aunque vale la pena detenerse en las diferencias entre ambas, marcadas por la igualdad de sexos y el sello transnacional del Rat Pack asiático nos presenta el film. Y es que, aunque los nueve cacos que integran el grupo (cinco hombres y cuatro mujeres) están dirigidos por el coreano Macao Park (Kim Yun-seok, visto en 'The Chaser' y 'The Yellow Sea'), la realidad es que estamos ante una selección binacional, formada por coreanos y hongkoneses. De hecho, si hablamos en términos de caché actoral, la mayor estrella del film es Simon Yam, uno de los actores fetiche de Johnnie To e ilustre miembro del star system del cine de Hong Kong. Una afortunada elección de casting que parece responder a una estrategia comercial de conquista de nuevos mercados: un filme coreano que aspira a triunfar en toda Asia.

Promocionada en nuestro país como "la película más taquillera de de la historia de Corea", 'El gran golpe' se presenta como un inofensivo entretenimiento dirigido con destreza artesanal y sostenido por unos actores encantados de caricaturizar a sus personajes. Aquellos que busquen en la película agudas reflexiones sobre la ética de los ladrones pueden verse algo defraudados, mientras que el film no decepcionará a los que persigan, por encima de todo, espectaculares escenas de acción eficazmente coreografiadas. En este sentido, merece un comentario aparte la secuencia en la que polis y cacos protagonizan un duelo de metralletas colgados de la fachada de un edificio —una escena en la que se cuelan trucos más propios del wuxia (el género de espadachines voladores) que del cine de atracos—. Puede que la batuta del coreano Choi Dong-hoon no alcance el virtuosismo del que suelen hacer gala su compatriota Bong Joon-ho o el hongkonés Johnnie To; sin embargo, el aura de buen profesional que acompaña al director de 'Tazza: The High Rollers' no puede ponerse en entredicho.

A la postre, con su aire lúdico-festivo y su debilidad por la prestidigitación narrativa, 'El gran golpe' elabora un chispeante relato coral lleno de intereses cruzados. Un puzzle de alianzas y traiciones que trae a la mente numerosos clásicos populares del cine de robos, de 'El golpe' a 'El secreto de Thomas Crowne'. Y es que, cuando hablamos de ladrones de guante blanco, el engaño siempre está a la vuelta de la esquina.

A favor: Los 135 minutos de metraje pasan volando.

En contra: La negativa a profundizar algo más en la psicología de los personajes.