Críticas
3,0
Entretenida
Antboy. El pequeño gran superhéroe

Superhéroe a escala

por Paula Arantzazu Ruiz

Como muchos de los principales personajes de películas infantiles, Pelle tiene complejo de ser demasiado normal, de pasar inadvertido a ojos de su mundo. Pero tal y como le sucede a Peter Parker, que tras ser picado por una araña se convirtió en Spider-Man (referencia obvia de esta cinta danesa dirigida por Ask Hasselbalch que ha triunfado en la taquilla de su país de origen), nuestro pequeño Pelle desarrolla superpoderes al ser mordido por una hormiga y crea gracias a la colaboración de su amigo Wilhelm una identidad secreta ajustada a su tamaño y edad: Antboy.

Quizá no tenga tanto músculo como las películas en las que se mira, pero Antboy es un producto apropiado para los pequeños de la casa, que se adapta a la escala de los menores con un guión que apuesta por realzar valores como la amistad y la imaginación en vez de la espectacularización explosiva de las cintas del subgénero. En tiempos de largometrajes más grandes que la vida, la modestia de Antboy recuerda que no porque el alcance de nuestro universo sea más diminuto tiene menor relevancia. Así, todo está diseñado a medida infantil: el protagonista se alimenta de chuches y mucho azúcar (¿qué niño no sueña con esa dieta?), imagina que salva a la chica de sus sueños mientras juega con peluches, se mueve por las calles de su barrio en bicicleta e incluso el villano reduce también su tamaño (un científico que se hace llamar la Pulga) para situarse al mismo nivel que el pequeño héroe. La segunda parte está a punto de llegar a las pantallas danesas y no nos importaría incluso una nueva entrega protagonizada por una chica hormiga.

A favor: El hilo de secuencias en la que Pelle comienza a darse cuenta de sus superpoderes.

En contra: Que los roles de género (niño héroe, niña que tiene que ser rescatada) sean todavía tan tradicionales.