Cuanto más crean ver, más fácil será engañarles
por Alicia P. FerreirósSi un experto ilusionista o gran aficionado a la magia analizara la saga Ahora me ves, iniciada por Louis Leterrier en 2013, probablemente encontraría poco mérito en lo que se refiere a su realismo, pero la verdad es que la franquicia nunca tuvo la intención de que los trucos de Los Cuatro Jinetes fuesen verosímiles. Desde su debut, la prioridad ha sido impactar a la audiencia y, que esa distancia de la plausibilidad, le diese más opciones creativas y posibilidad de sorpresa.
Puestas en escena tan perfectas como imposibles, coreografías milimétricas pero irrealizables, trucos tan inverosímiles que a veces solo cabe creer que la magia real existe y todo ello a un ritmo vertiginoso en el que, cuando quieres asimilar lo que has visto, los artistas ya han llevado tu atención a otro lugar. Y, por si fuera poco, la propuesta de Daniel Atlas, Merritt McKinney, Henley Reeves y Jack Wilder no es solo el show de magia definitivo; sino uno que recompensa a su público llenándole los bolsillos al más puro estilo Robin Hood.
La clave del éxito de Ahora me ves reside en que su capacidad de cautivar no dependía de la credibilidad, sino de una mezcla ganadora: un espectáculo arrollador, personajes con un carisma letal (el cuarteto de Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Isla Fisher y Dave Franco), una estructura narrativa de thriller y una habilidad maestra para el engaño que hacía imposible anticipar su golpe de efecto final.
Como decía Atlas ya en la primera película... "Acérquense, porque cuanto más crean ver, más fácil será engañarles".
La fórmula del éxito
Este cóctel, pese a no entusiasmar a la crítica, fue un éxito rotundo en taquilla. Era, simplemente, una película sumamente entretenida, refrescante, divertida y que cumplía con la promesa de ofrecer al espectador una agradable experiencia en el cine. No sorprende, por tanto, que tres años después llegara Ahora me ves 2 (2016), dirigida por John M. Chu, que replicó la fórmula con idéntico éxito (e incorporó a Lizzy Caplan ante la inevitable ausencia de Isla Fisher).
Doce años después del original, la tercera entrega, Ahora me ves 3 (dirigida por Ruben Fleicher), llega a la gran pantalla, y confirma el retorno a la fórmula probada, la misma que generó más de 700 millones de dólares. Si bien no hay grandes sorpresas en su estrategia, es una apuesta segura.
El principal giro de Ahora me ves 3 es la adición de tres nuevos talentos del ilusionismo (Dominic Sessa, Ariana Greenblatt y Justice Smith como Bosco, June y Charlie) que se unen a Los Cuatro Jinetes para una nueva y misteriosa misión. La trama es fresca, pero el corazón de la película es el mismo: máxima espectacularidad, trucos que desafían crecientemente la lógica, una villana formidable -encarnada por la siempre destacada Rosamund Pike- y, cómo no, un giro de guion final al que es absolutamente imposible adelantarse y que funciona como el as bajo la manga de la producción. Además, incluye guiños perfectamente integrados para deleitar a los seguidores de la saga.
Aunque Ahora me ves 3 quizás no fuera esencial desde un punto de vista argumental, la franquicia ha demostrado que domina el arte de satisfacer a su audiencia. Ha encontrado la manera de crecer sin sacrificar su esencia original. Y eso es, en sí mismo, un truco de magia.