Críticas
1,5
Mala
Vuelve el Padre de la Novia

Familia agotada

por Paula Arantzazu Ruiz

Por si el pobre Steve Martin no hubiera tenido suficiente con El padre de la novia, la secuela de esa película le pone en la peor situación posible para un padre de familia americano alérgico a los sobresaltos: un doble parto simultáneo, el de su hija y el de su esposa. Ciertamente, estamos ante todo un ejercicio de sadismo para con el aquejado George Banks, quien no solo tiene que aceptar los embarazos de las mujeres de su vida, sino también que su queridísima hija emprenda una nueva vida alejada de la órbita familiar. Todo ello sin contar, claro, que ya no anda para tantos trotes. Y aunque la película incida una y otra vez en el cansancio del pater familias, parece olvidarse del agotamiento que tanto alboroto puede producir en las retinas del espectador. Mismos chistes, mismas situaciones y personajes llevados al tonto paroxismo, como el decorador gay interpretado por Martin Short, en esta secuela que no hacía mucha falta.

A favor: Que ya sabemos cómo acabará todo.

En contra: Que ya sabemos cómo acabará todo.