Críticas
3,0
Entretenida
Luna de porcelana

Noir de los ochenta pero en los noventa

por Rodolfo Sánchez

Tras trabajar como director de fotografía en diversos films, John Bailey debutó en 1994 en la dirección con Luna de porcelana, un thriller de aliento noir que denota tanto en lo visual como en el libreto un conocimiento y una gran admiración por el género. Lo curioso es que Bailey mira tanto a los clásicos del género como, sobre todo, a aquellas películas de los ochenta que lo revisitaron, con Fuego en el cuerpo como principal referencia. Esto ocasiona que Luna de porcelana sea una suerte de cúmulo referencial en el que todo cabe, sobre todo una cierta sexualidad que importa de estas obras de los ochenta antes que de las películas más clásicas. Y esto ocasiona que lo peor de la obra de Bailey sea la constante sensación de estar ante un producto sin una personalidad demasiado definida, estando esta principalmente basada en esa mirada al pasado. Gracias a unas buenas interpretaciones y una atmósfera muy conseguida, así como a una narración previsible pero que engancha, Luna de porcelana es un thriller interesante y para nada mediocre.

A favor: Los actores y la atmósfera turbia que crea Bailey.

En contra: La previsibilidad del relato.