Críticas
5,0
Obra maestra
La princesa Mononoke

El espíritu del bosque

por Miguel Blanco

'La princesa Mononoke' fue la obra que dio a conocer a Hayao Miyazaki al gran público español. Se estrenó con unos tres años de retraso, pero aún así fue un éxito. Su triunfo radica en que ofrece una cinta de aventuras clásica, sin rendirse a la acción por la acción y sin venderse a tópicos manidos. Cine de animación realizado con gusto, con muchísima atención por los detalles. Pocas veces el movimiento del pelo de los personajes fue tan exquisito, así como su habilidad para captar el rumor del viento, la forma de agitar las hojas de los árboles.

En el cine de Miyazaki siempre hay una celebración de la naturaleza. Del bosque como lugar donde nace la vida, donde lo real se funde con lo fantástico. Espacio de leyendas y de aventuras. En 'La princesa Mononoke', el bosque está en peligro por el avance de la civilización. Un mundo industrial que ya no cree en los viejos espíritus. Por eso, como casi todas sus películas, Miyazaki trata un enfrentamiento entre la ciencia y la tradición, entre el pasado y el futuro. No creo que Miyazaki sea un tradicionalista, porque pese a que sus películas son una exaltación de la naturaleza, suele haber también espacio para la crítica a un mundo que se niega a cambiar, a aceptar al que no es como él. En 'La princesa Mononoke' hay algo de espíritu pedagógico, porque al fin y al cabo, Miyazaki no deja de hacer cine infantil, de vehículo transmisor de ideas mediante la fábula.

Es, en definitiva, una de las obras maestras del cine de animación de todos los tiempos. Una película gigantesca, que narra el viaje de un hombre para reencontrarse consigo mismo, para salvar su vida. Por el medio, hay guerra, amor, traición, conflictos políticos y sucesos sobrenaturales. Todo lo que los fans del cine de aventuras pueden desear.

A favor: Apoteósis del cine de Miyazaki. Una historia inolvidable.

En contra: Que, hasta el momento, el Studio Ghibli no haya vuelto a alcanzar este nivel de épica.