Críticas
0,5
Pésima
Águila de acero III

Caída en barrena

por Nestor Hidalgo

El director Sidney J. Furie se apeó de la saga 'Águila de acero' después de la segunda entrega y, aunque volvió en una ominosa cuarta entrega para el mercado doméstico, en el caso de esta tercera parte cedió la silla de dirección a John Glen, experimentado realizador de la franquicia James Bond durante los años 80 ('Sólo para sus ojos', 'Octopussy', 'Panorama para matar', '007: alta tensión' y 'Licencia para matar', nada menos). Kevin Elders se mantuvo al guión, igual que el rotundo Louis Gossett Jr. como protagonista, el rotundo coronel Charles "Chappy" Sinclair.

La trama involucra a Gossett en una misión de rescate en Perú contra un cartel de la droga cuyo líder encima cuenta con pasado nazi. Pese al apetitoso punto de partida desde una óptica propicia al tratamiento pulp, la película cae en las mismas simas que el resto de la saga, si acaso más profundas: nulidad para desarrollar el argumento en vez de arrastrarlo por un fango de situaciones sin salida y un número de secuencias de acción y combates aéreos mucho más escaso de lo esperable, unido a intentos humorísticos de pavorosa vergüenza ajena. Es decir, nos encontramos ante una entrega sólo para fieles de la franquicia.

A favor: La incorporación de la culturista Rachel McLish como heroína de acción.

En contra: Uno de los mayores pecados de una película de acción es que sea tan aburrida como esta.