Críticas
2,5
Regular
La cuarta guerra

Enemigo íntimos

por Xavi Sánchez Pons

John Frankenheimer, uno de los directores más destacados surgidos de la generación de la televisión, una serie de cineastas norteamericanos que cambiaron la manera de hacer cine a finales de 1950, tuvo una carrera felizmente longeva que le permitió estar al pie del cañón hasta poco antes de su muerte en julio de 2002.

La década de los noventa fue especialmente prolífica para el director de Plan Siniestro, y la abrió con la desigual La cuarta guerra, filme bélico con elementos de política-ficción. La materia prima de la historia, a priori muy afín al mundo del realizador de obras maestras como Siete días de mayo y El mensajero del miedo, hacía presagiar grandes cosas, pero al final la película se quedó en un intento fallido de recuperar ese cine que fantaseaba, muy en serio, sobre las tensiones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética durante los años de la Guerra Fría. A diferencia de los mejores trabajos de Frankenheimer, aquí todo es más obvio y superficial, unido a una puesta en escena de bajos vuelos digna de un producto pensado solo para el mercado del vídeo.

A favor: Harry Dean Stanton como general del ejército mayor americano

En contra: un ultra-operado Roy Scheider que convierte su papel en una caricatura