Existe un nuevo ingenio electrónico: es microscópico, inyectable y simula, de forma retardada, los efectos de una crisis cardíaca. Es tan indetectable como infalible, y no tarda en desatarse una lucha frenética para apoderarse de esta arma perfecta. Solo dos agentes, enemigos jurados, poseen el talento, la audacia y la tenacidad necesarias para ...