Es una de las películas de terror más divertidas de todos los tiempos, pero, además, un hervidero de referencias aquí y allí. La cabaña en el bosque podría haber sido una mamarrachada, pero teniendo en la dirección al creador de Monstruoso ayudado en el guion por un Joss Whedon que en aquel entonces estaba en racha, ¿qué podía salir mal? Drew Goddard se convirtió en el nuevo niño mimado de Hollywood tras esta ópera prima... aunque, como suele pasar, tras unos años de guionista (para The Martian o Guerra Mundial Z), tanto el público como la crítica decidieron ignorar su siguiente cinta, Malos tiempos en El Royale. Cosas que pasan.
La cabaña infernal
Al menos a Goddard le queda el consuelo de que La cabaña en el bosque es laureada por todo el que la ve, especialmente por los fans de cazar los easter eggs: desde Firefly hasta El resplandor, la película no para de guiñar el ojo y dar abrazos al género del terror, especialmente en una escena donde los aficionados están más que invitados a dar a la pausa para ver monstruos mitológicos de todo tipo. Incluídos dos miembros del Ku Klux Klan. Finísimo.
Y dentro de estas referencias hay una que es absolutamente directa e hilarante: cuando están pensando qué monstruos enviar, en la pizarra hay escritas un montón de sugerencias, desde un hombre lobo hasta una bestia alienígena. Si te fijas bien, verás que hay dos guiños a Posesión infernal: el Árbol Abusador Gigante (No olvidemos que en la cinta de 1981, un árbol gigante ataca y abusa de una mujer) y los Deadites. Por si la propia idea de una cabaña perdida en el bosque no fuese lo bastante reminiscente de la obra de Sam Raimi.
New Line Cinema
Durante años se habló de que, tras su éxito, La cabaña en el bosque tuviera una segunda parte, pero Drew Goddard se ha ocupado en descartarlo de pleno: "Podría caer un rayo de luz y pensar en una idea que hiciera justicia a la primera película, pero no tengo aún esa idea que me haga decir 'Oh, tenemos que dejarlo todo y hacer esto ahora mismo'". El director lleva cinco años en territorio desconocido, y ya va siendo hora de que nos deslumbre con algo suyo. El mundo te espera, Drew. Dale duro.
