Hacer cine blockbuster es una sensación agridulce la mayoría de las veces. Vas a poder trabajar con mucho más presupuesto del que imaginabas que ibas a tener nunca, pero va a ser a costa de no tener realmente el control sobre el producto final que se ponga en las pantallas y del que todo el mundo te va a hacer responsable. La visión completa a veces se perderá por decisiones que toman otras personas.
Así lo tuvo que experimentar Jordan Vogt-Roberts cuando dirigió Kong: La isla calavera, la segunda película del famoso Monsterverse que incluye al primate más famoso de todos los tiempos así como a Godzilla. El director venía del cine independiente, y pasar a dirigir un blockbuster de casi 200 millones de dólares era una oportunidad única en la vida. Una experiencia que dio un resultado que defiende, aunque no sea la versión perfecta que tenía en su mente.
Vogt-Roberts tenía entre manos un montaje de la película que se extendía a las tres horas de duración, algo por lo que Warner y Legendary no estaban dispuestos a pasar. Se recortó el resultado final por debajo de las dos horas, y muchos elementos extendidos de la trama que el director planteó se introdujeron en la novela oficial de la película, publicada próxima al estreno en cines.
Combatiendo fuego con fuego
Estos recortes derivaron en algunos problemas con los que muchos fans no tuvieron piedad, señalándolos con crueldad. Canales de YouTube como CinemaSins, dedicados a hacer vídeos donde se burlan de inconsistencias y “agujeros de guion” de los grandes estrenos, se cebaron con Kong: La isla calavera, algo que desagradó al director. No porque ignorase que la película tenía problemas, sino porque canales de este tipo suelen actuar a mala fe y son un mal tipo de crítica.
Una de las sagas más épicas de ciencia ficción regresa en 2024: Lleva recaudados 2.000 millones de dólaresEs por ello que participó directamente en un vídeo donde señala él mismo los problemas de su película. Lo hizo con el canal de Honest Trailers, que hacen habitualmente humor en sus vídeos de tráilers falsos pero más sinceros sobre la película en cuestión. “¿Quieres saber todo lo que está mal en ‘Kong: La Isla Calavera’? Yo te lo diré” explica Vogt-Roberts en su aparición sorpresa, donde comenta problemas legítimos de su propia película. Eso incluía problemas estructurales, falta de arcos de personajes, demasiados personajes irrelevantes y hasta el cliché de hacer el paralelismo con la Guerra de Vietnam. Desde luego, supo tomarse con humor sus frustraciones al no poder realizar plenamente su visión.
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