JRR Tolkien le dedicó su vida a la Tierra Media, el quenya, la historia de los elfos, El Silmarillión, El Hobbit y, por supuesto, El señor de los anillos. Y Peter Jackson quiso honrar cada una de sus palabras en una adaptación cinematográfica que no pocos recuerdan como la trilogía perfecta. Sin embargo, en las palabras de Tolkien hay lagunas argumentales, nos guste más o menos. Y una en particular lleva décadas haciendo que los fans busquen excusas al maestro.
No le llames Sauron
En un momento dado, Aragorn afirma que Sauron no permite que sus siervos utilicen ese nombre con él. Al fin y al cabo, significa "El Aborrecido", y a nadie le gusta que le llamen así. Él prefiere su nombre original, Mairon. Sin embargo, cuando la Boca de Sauron habla de sí mismo, sí se identifica como tal. ¿De qué se trata? ¿Es un fallo de Aragorn, un cambio de opinión de Sauron o Tolkien olvidándose de esa frase en un momento dado?
Los fans especulan con que la Boca de Sauron puede utilizar su nombre como oficial de primer rango de su ejército, pero los soldados rasos no. De hecho, a lo largo del libro le llaman, simplemente, "el ojo". Además, necesita identificarse ante sus enemigos, que no temblarán ante la palabra "Mairon" tanto como lo harían ante "Sauron".
Otra opinión indica que es un fallo de traducción del quenya al inglés (sí, cogido por los pelos, la verdad), pero si no queremos aceptar la realidad del resbalón de Tolkien es más fácil pensar que Aragorn se lo estaba inventando o estaba hablando de oídas. Lo que sea por justificar un error así de grave.