En 1897, en el corazón de Londres, un padre ratón celebra el cumpleaños de su adorable hija. El Sr. Flaversham, un genio inventor y diseñador de juguetes, ha preparado una marioneta mecánica para su pequeña Olivia, quien observa maravillada cómo baila la muñeca. Pero la fiesta llega a un final abrupto cuando un murciélago con una pata de palo entra al taller para secuestrar al padre de la niña.
Sola en el mundo, perdida en la niebla de la capital británica, no tiene más remedio que contratar los servicios del hombre que la sociedad de las ratas presenta como el mejor de todos los detectives: Basil de Baker Street. Al darse cuenta de que ayudando a Olivia podrá localizar al enemigo que siempre ha perseguido, el vil y cruel Ratigan, Basil emprende esta nueva investigación.
Aunque aún no habían entrado en su nueva época dorada que llegaría tres años después, los artistas de los estudios Disney todavía hicieron muy buenas películas a finales de los 80. Como Basil, el ratón superdetective.
Obviamente inspirada en el detective de Arthur Conan Doyle (que, por cierto, es un inquilino clandestino), este detective roedor tiene una personalidad única en la historia de Disney: teatral, grandilocuente, excéntrica, a veces pomposa e incluso un poco loca, inmediatamente hace que la gente sienta que quiera emprender una aventura con él.
Comparte este carisma con otro gran plato fuerte de la película: su enemigo, el temible y terrorífico Ratigan. Este señor del crimen que esconde un villano despreciable detrás de su exterior caballeroso es, sin duda, uno de los mayores villanos de Disney.
Destaca también el enfrentamiento final entre ambos enemigos en las entrañas metálicas del Big Beng. Una de las primeras escenas de Disney en utilizar imágenes generadas por ordenador.
Acaba de llegar a Disney+ una de las mejores películas de terror del año: la resurrección de una mítica saga 33 años despuésBasil, el ratón superdetective la puedes disfrutar en Disney+.