Puede que Lucio Fulci no resulte especialmente familiar para el gran público, pero sí para los fans del terror de la vieja escuela. El guionista, director y actor italiano estudió medicina, pero, lejos de ejercer la profesión, decidió dedicarse al cine de terror, donde sería conocido por su pasión por la sangre y la violencia y acabó siendo considerado un cineasta extremadamente controvertido.
El hecho de que Fulci fuera llevado a los tribunales por una de sus películas (Una lagartija con piel de mujer) es sólo uno de los muchos ejemplos de lo ofensivo que pudo llegar a ser el director italiano, siendo muchas de sus películas censuradas en distintas partes del mundo. No es de extrañar, no obstante, que Quentin Tarantino fuese uno de los fans de su cine, empezando por El más allá, una película de terror zombie de 1981 especialmente dura y violenta que en Estados Unidos solo estuvo disponible en forma abreviada durante mucho tiempo debido a su representación de la violencia.
Tanto le gustaba a Tarantino la película que, a finales de la década de 1990, el cieneasta y Bob Murawski, entre otros, ayudaron a llevar El más allá sin cortes y restaurada a los cines estadounidenses.
Sin embargo, en los países en los que siguió estando censurada, millones de personas vieron al menos una escena de la película en el cine cuando un atrevido director se lanzó a poner una escena de El más allá en una superproducción de Marvel particularmente exitosa: Spider-Man de Sam Raimi.
La acción de El más allá comienza en Nueva Orleans en 1927, cuando una turba irrumpe en un hotel y lincha a un pintor. Al hacerlo, la multitud, sin saberlo, envía a la humanidad a la destrucción, puesto que el pintor era quien debía asegurarse de que las puertas del infierno permanecieran cerradas. Cuando un cínico neoyorquino hereda la escena del crimen del linchamiento de 1981, llega el momento: los muertos quieren tener este mundo para ellos.
Lo que sigue es una película de terror inmersa en una atmósfera surrealista y amenazante con numerosos actos de violencia grotescos e impresionantemente engañados. También hay una escena en la que las arañas destrozan a un hombre y esa escena exacta fue la que se usó dos veces en Spider-Man de Raimi.
Después de que Peter Parker, interpretado por Tobey Maguire, sea mordido por una araña, regresa a casa aturdido y tiene una pesadilla que Raimi planeó originalmente para ser una escena en toda regla, pero que tuvo que ser eliminada debido a limitaciones presupuestarias. Así, él y su editor decidieron montar un breve sueño febril a partir de imágenes de películas antiguas.
Como revela Raimi en el comentario de audio de Spider-Man, se inspiraron, entre otras cosas, en la película de venganza de superhéroes de Raimi Darkman y en El Más allá. Además, Spider-Man fue editada por Bob Murawski, el editor de múltiples películas de Raimi y uno de los propietarios de los derechos estadounidenses del clásico de Fulci.