Fast and Furious se convirtió en un verdadero éxito cinematográfico en 2021, gracias a su acción sobre carreras de coches callejeras ilegales. Pero nadie se hubiera imaginado en su día que esta película comenzase una franquicia que incluye, hoy día, nada menos que 11 filmes.
Para rememorarla, qué mejor que ver su segunda parte, A todo gas 2, donde es la única parte de la saga en la que Vin Diesel está completamente ausente, ni siquiera para un cameo. Al igual que su predecesora, esta segunda parte cuenta con acrobacias automovilísticas, en su mayoría reales, que están más fundamentadas en comparación con todas las películas de Fast desde la quinta.
Es más, el estilo de puesta en escena de videoclip, muy llamativo, parece completamente obsoleto hoy día, lo que hace que A todo gas 2 parezca una reliquia anticuada de principios de la década de los 2000.
Después de los hechos de Fast and Furious, el policía Brian O'Connor (Paul Walker) es despojado sin contemplaciones de su placa. Sin embargo, Brian ha adquirido demasiados conocimientos sobre las carreras como para no resultar de interés para las autoridades. El FBI pronto llama a su puerta y quiere infiltrarlo en las carreras de coches ilegales de Miami.
Liam Neeson, de vuelta a la acción en 'Absolución': El nuevo 'thriller' del actor llega por fin a EspañaAllí, su amigo de la infancia, Roman Pearce (Tyrese Gibson), y él deben transportar un montón de dinero para el traficante Carter Verone (Cole Hauser) a través de Miami para luego cazarlo. El dúo cuenta con el apoyo de la agente encubierta Mónica Clemente (Eva Mendes).
Recuerda que A todo gas 2 la puedes disfrutar en Netflix.
